La crisis diplomática por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal en Inglaterra se intensificó este jueves luego de que los dos sospechosos del atentado fueron defendidos por el presidente Vladimir Putin y aparecieron en una entrevista en un medio estatal ruso.
El miércoles, a una semana de que las autoridades británicas identificaran a los ciudadanos rusos Alexander Petrov y Ruslan Bochirov como miembros del Departamento Central de Inteligencia (GRU) y sospechosos del envenenamiento de Skripal y su hija, Putin dijo que su gobierno localizó a los dos hombres, que esperaba que se mostraran públicamente, pero afirmó que “son civiles, por supuesto, les aseguro que no hay nada criminal”.
Así, este jueves dos hombres que afirmaron ser los acusados aparecieron en una entrevista a la cadena de la televisión pública rusa RT y declararon que únicamente querían “la célebre catedral de Salisbury”. “Somos quienes hemos sido mostrados en las fotos: Ruslan Boshirov y Alexander Petrov”, declararon los dos hombres, según la traducción de la cadena.
Los dos hombres dieron detalles sobre su estadía turística en Inglaterra del 2 al 4 de marzo de 2018. El 3, dijeron, ya estaban en Salisbury pero debido al mal tiempo y a la nieve que ese día cae, pasaron solamente una hora en la ciudad. “Volvimos el 4 porque en Londres (la nieve) se había derretido. Hacía calor” indicó Petrov. “Quizá pasamos delante de la casa de los Skripal, o quizá no. ¡Ni siquiera sabemos dónde está!” agregó.
Cuando Margarita Simonian, jefa de redacción de RT, les preguntó si son agentes del GRU, los dos hombres negaron enérgicamente. Boshirov precisó que son “pequeños empresarios”. “Trabajamos en la industria del fitness”, agregó Petrov, quien detalló su labor: comprar complementos alimenticios y proteínas, razón por la cual viajan con regularidad a Europa “para estudiar el mercado y descubrir novedades”.
El gobierno británico declaró tras la entrevista que se trataba de un “insulto a la inteligencia”. “Las mentiras y las descaradas invenciones de esta entrevista concedida a un canal de televisión financiado por el Estado ruso son un insulto a la inteligencia del público”, dijo un portavoz de la primera ministra británica Theresa May.
Según la versión de las autoridades inglesas, los dos agentes del GRU que supuestamente usan un alias, viajaron en labor de localización el 3 de marzo, antes de retornar a Salisbury el 4, día en el que contaminaron la puerta de entrada del domicilio de Sergueï Skripal con novichok, una poderosa sustancia neurotóxica de origen soviético.
Citada por la agencia de prensa Ria Novosti, la jefa de redacción Margarita Simonian precisa que los dos hombres rehusaron responder “a todas las preguntas susceptibles de dar información sobre su entorno, su biografía, sus amigos”.
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“Rehusaron mostrar su pasaporte a las cámaras” añadió tras esta entrevista de 25 minutos. Los dos hombres justificaron esta actitud al afirmar en la entrevista que vivían una “pesadilla” desde que su rostro y su identidad han sido asociados al caso Skripal.
En tanto Moscú no cesa de negar su implicación en el caso, denunciando “acusaciones sin fundamento”, Londres ha acusado repetidas veces a las autoridades rusas de desinformación.
“Desde marzo, han sido presentadas 37 versiones ficticias de lo sucedido” por parte de Rusia, se lamentó la embajada británica en Moscú.
Los Skripal sobrevivieron al envenenamiento, al igual que un policía que se contaminó al socorrerlos. Este caso tuvo un nuevo giro en junio, cuando una pareja se envenenó con Novichok en Amesbury, ciudad vecina a Salisbury. Uno de ellos, una mujer de 44 años, murió por esta causa. La pareja había manipulado un frasco que parecía de perfume, y que contenía el agente neurotóxico.