El presidente de Rusia, Vladimir Putin, cuestionó que las denuncias por acoso y abuso sexual del movimiento #MeToo sucedan años después y afirmó que en “cualquier país civilizado” son las cortes donde se resuelven estos casos y no a través de los medios de comunicación.
“Creo que tenemos que apoyar los intereses de todos los ciudadanos sin importar su género, religión o edad, pero la pregunta es: ¿por qué solo se denuncian hasta ahora? ¿Por qué no hace 10 años cuando alguno de estos incidentes supuestamente ocurrieron?”, dijo Putin a periodistas según The Guardian.
De acuerdo con el medio, el político dijo que personas y organizaciones que se especializan en la protección de los derechos de las mujeres “están desarrollando actualmente un movimiento completo en varios países occidentales, en Hollywood, planteando problemas que tienen 10, 20 o 30 años”.
Tras las cuatro horas que pasó respondiendo preguntas a la televisión rusa, el mandatario dijo que en “cualquier país civilizado” las cortes y los policías se encargan de esta situación y dijo que no se debería hacer una campaña mediática.
Sus palabras coinciden, aunque en menor medida, con las declaraciones de su vocero, Dmitry Peskov, quien dijo que las actrices que denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual por parte del productor de cine de Hollywood Harvey Weinstein eran “prostitutas” y debieron hablar antes.
En Rusia, periodistas han acusado de acoso sexual al diputado Leonid Slutsky, jefe del comité de Relaciones Exteriores de la cámara baja (Duma) y a otros funcionarios.
La comisión de ética del Parlamento determinó que Slutsky no cometió ninguna violación e indicó que no disponía de instrumentos para comprobar si las denuncias eran ciertas.
El #MeToo, nacido del escándalo desatado por más de un centenar de acusaciones de acoso, agresión sexual o violación contra el exproductor de Hollywood Harvey Weinstein, ha derribado a decenas de hombres poderosos del entretenimiento a la gastronomía, pasando por la política y los medios.
Sin embargo, la cultura machista que reina en Rusia son raras las acusaciones de acoso sexual y en gran medida se trata de un tema tabú. Tampoco existen leyes que definan el acoso sexual.