Un nuevo estudio sugiere que caminar a un ritmo más acelerado podría ayudarte a vivir más tiempo.
Un equipo de investigadores determinó que caminar a un ritmo promedio puede reducir en una quinta parte el riesgo de muerte en general, mientras que aumentar el ritmo a un paso acelerado o rápido reduce dicho riesgo de mortalidad en casi una cuarta parte. En cuanto a la disminución del riesgo de muerte debido a enfermedad cardiaca, los investigadores hallaron que los resultados fueron casi los mismos.
“En general, el paso rápido es de cinco a siete kilómetros por hora, pero depende mucho del nivel de condición física del caminante. Un indicador alternativo es caminar a un ritmo sostenido que te quite un poco el aliento o te haga sudar”, explicó en su declaración el profesor Emmanuel Stamatakis, del Centro Charles Perkins en la Universidad de Sídney, y la Escuela de Salud Pública.
Por otra parte, el equipo de investigadores internacionales añadió que los efectos son más profundos conforme la persona envejece. Entre los individuos de 60 años o más que caminaron a un ritmo promedio se observó una reducción de 46% en el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca, y de 53% cuando caminaron con un ritmo rápido. Sin embargo, caminar rápido no pareció disminuir el riesgo de mortalidad por cáncer.
A fin de averiguar si el ritmo de marcha de un individuo afecta su tasa de mortalidad, así como el riesgo de mortalidad asociado con la enfermedad cardiovascular y el cáncer, los investigadores revisaron 11 estudios efectuados en Inglaterra y Escocia entre 1994 y 2008, en los cuales más de 50,200 participantes informaron sobre la rapidez de su marcha. Los investigadores ajustaron los datos para tomar en cuenta diversos factores como edad, género e índice de masa corporal (IMC) de cada individuo. Sus hallazgos fueron publicados en la revista British Journal of Sports Medicine, parte del grupo de publicaciones BMJ.
“Si presumimos que nuestros resultados son reflejo de causa y efecto, estos análisis sugieren que incrementar el ritmo de la marcha podría ser un método muy simple para que las personas mejoren su salud cardiaca y reduzcan su riesgo de muerte prematura, lo cual es un mensaje muy claro que pueden promover las campañas de salud pública”, dijo el profesor Stamatakis.
Agregó que los hallazgos son de particular importancia para quienes dicen no tener tiempo para caminar más, ya que caminar más rápido puede ser una buena opción para elevar sus frecuencias cardiacas.
Esta investigación se suma a un estudio importante de la Universidad de Harvard, el cual reveló cinco factores que podrían prolongar la vida del individuo promedio en más de una década.
Los factores vinculados con una vida más larga incluyeron abstenerse de fumar, mantener un IMC de 18.5 a 24.9, y hacer ejercicio moderado durante un mínimo de 30 minutos al día. También se asociaron una dieta baja en carnes rojas, azúcares y grasas saturadas, aunque rica en vegetales, frutas y cereales integrales; y no consumir más de 15 gramos de alcohol al día, en el caso de las mujeres, y un máximo de 30 gramos para los hombres.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek