EL AMOR puede partir un corazón en dos, tener un final cruel, perderse para siempre o hacerte vivir en un recuerdo, así lo manifiesta Matisse, un grupo que a través del pop y la balada cuenta historias de amor y desamor desde lo más básico, las letras, hasta la interpretación.

Pablo Preciado y Román Torres cuentan a Newsweek en Español que el proyecto surgió en 2014 pero que, a diferencia de otros grupos del mismo género, apostaron por algo distinto: una voz femenina. La elegida fue Melissa Robles, quien tiene un canal de Youtube en el que publicaba covers como un pasatiempo (aunque ahora acumula millones de vistas).

“Tiene algo muy especial que hizo que nos convenciéramos en chinga”, acota Román entre risas. “Era dar algo distinto. Se platicó con los de la disquera y estuvieron de acuerdo en que era un plus. Al final es atractiva una voz, pero sobre todo, la voz de Mel”, comenta.

—¿Por qué escribir de amor y desamor?

Melissa: “Es lo más natural para nosotros, lo que más se nos da al momento de querer expresar algo. Quizás en algún punto queramos componer de otras cosas, pero en este momento lo que más nos inspira es eso”.

—¿Y cómo innovar en un tema tan frecuente?

Melissa: “Creo que ya todo está dicho. Se trata más de seguir tu instinto y tu feeling, lo que a ti te nace. Si piensas: ‘Creo que estoy imitando de alguien’, todo lo que hagas va a sonar a imitación. Descubrir el hilo negro en la música es difícil, pero mientras sea algo de corazón, tendrá identidad”.

—¿Los tres componen las canciones?

Román: “Ahora estamos más metidos los tres. Al principio, Pablo y yo juntos o una y una. Desde el reempaque del disco pasado, Mel ya le entró a este mundo mágico y, como lee mucho, aporta muy buenas frases. Se sienten más suyas las canciones y a la hora de cantarlas es una emoción muy particular. Creo que eso se refleja en el disco Por tu bien”.

—¿Y para las canciones en conjunto?

Melissa: “Nos sentamos, decidimos de qué queremos que sea esta canción, si queremos que sea movida, si queremos que sea balada, si queremos intentar algo en específico, y ya de ahí partimos para darle vuelo a la hilacha”.

—¿Han pensado en combinar la balada con otros géneros?

Pablo: “Lo hacemos en el disco. Mezclamos de repente con rock, reggae y las baladas mismas. Tratamos de divertirnos mucho con la música y hacemos la música que nos nace, y eso es lo que creemos que es más importante, sobre todo desde nuestra trinchera: sacar lo que nos gusta, lo que estemos sintiendo en ese momento.

“Y si algún día nos lleva a hacer algo (con otros géneros latinos), nos influencia lo suficiente, pues ya veremos en ese momento. Los colombianos y los puertorriqueños son buenos para eso. Estamos a favor de hacer lo que nos gusta y lo que nos salga, si se da, lo veremos en ese momento.

—¿De qué depende el éxito de las canciones?

Pablo: “Un 95 por ciento tiene que ser hecho con el corazón. De ahí, uno tiene que dejar la moneda en el aire —’también trabajar’, interviene Melissa– y esperar a que el viento sople a favor”.