Mientras Corea del Norte acelera sus programas nuclear y de misiles, poniendo en guardia al resto del mundo, el país vive en una pobreza asombrosa, y algunas personas han decidido brindar ayuda a sus ciudadanos de cualquier manera posible. Como parte de ese esfuerzo, diversos grupos de ayuda que intentan hacer llegar paquetes al país ermitaño han recurrido al antiguo método de meter las cosas en una botella y lanzarla al mar.
A lo largo de los años, Corea del Norte ha sido golpeada por las sanciones económicas de Naciones Unidas, adoptadas debido a sus numerosos lanzamientos de misiles. Esas restricciones, y el retraimiento de Pyongyang ante el mundo exterior han vuelto muy difícil enviar ayuda al país.
Esta semana, un grupo humanitario surcoreano viajó a la isla Ganghwa, próxima a la zona desmilitarizada (DMZ) para soltar botellas con paquetes de ayuda, a fin de que la corriente marina las arrastre hasta Corea del Norte, informó Voice of America. Las botellas selladas contenían cosas como moneda estadounidense, arroz y medicinas. Jung Kwang Il, un famoso desertor que se reunió con el presidente Donald Trump a principios de este año, incluyó en una botella una copia del grandilocuente discurso que el mandatario pronunció ante Naciones Unidas el año pasado, en el cual amenazó a Corea del Norte.
“Así pues, el mensaje que estamos enviándoles es que el presidente de Estados Unidos sabe que viven en condiciones muy rigurosas”, informó Jung a la emisora, que opera con fondos federales.
El año pasado, Kim Yong Hwa, otro desertor conocido que ha adoptado el servicio de botellas, dijo a NK News que había utilizado globos con anterioridad, pero que dicha práctica resultaba muy costosa.
“Quiero enviar esperanza a las áreas donde la gente se encuentra oprimida y enfrenta más dificultades”, explicó al sitio Web.
Desde principios de siglo, la ayuda que Naciones Unidas envía a Corea del Norte se ha reducido en casi 90 por ciento, a pesar de un informe ONU de 2014, el cual resaltó “las violaciones horribles y sostenidas de los derechos humanos” perpetradas en el país. Varias organizaciones de ayuda también han dejado de apoyar los esfuerzos de asistencia, pues temen estar contribuyendo a apuntalar un régimen corrupto.
Ahora que Corea del Norte inicia una tregua con el mundo tras los recientes acercamientos de Kim Jong Un con sus vecinos y con Estados Unidos, tal vez los grupos de ayuda vuelvan a brindar auxilio al país, y la ayuda en una botella se vuelva innecesaria.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek