Un nuevo brote de sarampión ha encendido las alarmas de los sistemas de salud en Europa y Estados Unidos. La antigua enfermedad ha vuelto a inundar los consultorios médicos de diversos países; algunos padres lo atribuyen a consecuencia de una tasa de vacunación muy deficiente, mientras que algunos especialistas creen que se debe a los movimientos antivacunas.
En lo que va de año se han notificado casos en España, Austria, República Checa, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Reino Unido, Portugal, Suiza y Ucrania, relacionados en su mayoría con un brote epidémico que comenzó en Rumanía en diciembre del año pasado y que aún sigue activo. En Estados Unidos nuevos brotes fueron detectados en Ohio y California.
El sarampión puede provocar pérdida de audición, ceguera, inflamación del cerebro, neumonía y en el peor de los casos, la muerte.
Ucrania figura entre los países de Europa más afectados por esta enfermedad. El año pasado, se registraron 4,782 casos de sarampión (cinco mortales) en esta exrepública soviética. Y desde enero casi 2,100 ucranianos han sido contagiados, de los cuales tres murieron, entre ellos dos niños.
En Italia cerca de 5,000 casos se registraron el año pasado, incluidos cuatro muertes. En este país además de multiplicarse los casos, también se está hospitalizando a cuatro de cada diez niños afectados.
En el vecino Portugal, un recuento en 2017 sumó a 22 infectados, uno de ellos tuvo un desenlace fatal, con la muerte de una joven de 17 años que se convirtió en la primera víctima mortal del brote portugués, publicó en abril pasado el ABC de España.
A estos enfermos se suman 500 casos en Alemania y 6,434 enfermos en Rumanía donde se registraron una treintena de muertes.
De acuerdo con la prensa internacional, el 89 por ciento de todos los casos no estaban vacunados y un 6 por ciento más solo había recibido la primera dosis de la vacuna, lo que apunta a la responsabilidad de la epidemia provocada por los movimientos antivacunas.
Según el informe anual sobre esta enfermedad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 90,000 personas murieron por sarampión en 2016. Nigeria, India y Pakistán son los países con mayor cantidad de niños no vacunados.
La obligatoriedad de las vacunas sigue siendo un tema muy polémico, sobre todo, por los problemas éticos y sociales que presenta en al menos 12 países.
MOVIMIENTO ANTIVACUNAS
Las redes sociales pueden estar perpetuando el movimiento antivacunas, dijo a la AFP la investigadora australiana Naomi Smith.
Smith acaba de terminar un estudio de tres años sobre como Facebook parece haber creado una “burbuja” que con frecuencia lleva a los escépticos de las vacunas a ver sus ideas reforzadas en las páginas que siguen.
Y muestran resistencia. Aquellos fuertemente hostiles a las vacunas suelen creer en los testimonios personales y “usan un estándar diferente de la evidencia a la que usa la comunidad médica”, explica a la AFP.
Para encontrar una solución, la investigadora sugiere una mayor compromiso público de los científicos y médicos. Además, dice, habría que abordar las legislaciones: 18 estados en Estados Unidos aún permiten la opción de no vacunar a los hijos por razones personales o morales y casi todos permiten excepciones por razones religiosas, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
UCRANIA
Como consecuencia de años de desconfianza de las vacunas y de dificultades para importarlas, en Ucrania también ha ocurrido un “brote” de certificados falsos. Las autoridades y las organizaciones internacionales lo atribuyen a años de vacunación insuficiente (en 2016 fue de 42 por ciento para la primera dosis, la tercera más baja en el mundo en 2016, según Unicef).
“Hacemos progresos pero aún no lo hemos solucionado todo”, afirmó a la AFP la representante de Unicef en Ucrania Giovanna Barberis, que asegura que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una tasa de 98 por ciento para prevenir las hospitalizaciones masivas y los casos mortales.
Las cifras de las autoridades ucranianas son vagas en el sentido de que, como la vacunación es obligatoria, muchos de los padres recelosos prefieren pagar sobornos a los médicos para obtener certificados falsos. Esto repercute en las estadísticas.
Según un estudio de 2016, el 52 por ciento de los profesionales de salud había recibido demandas de certificados falsos, asegura Barberis.
ITALIA
El gobierno Italiano a través de una legislación en mayo pasado hizo obligatorias una decena de vacunas para todas las escuelas del país.
Las vacunas contra la difteria, el tétanos, la poliomielitis, el sarampión, la varicela y las paperas son obligatorias para inscribir a un menor de 6 años en la primaria. De 6 a 16 años, los padres de niños no vacunados tienen que pagar multas de entre 100 y 500 euros.
La OMS señala que las naciones deben alcanzar un 95 por ciento de cobertura en las vacunas para lograr la inmunidad de la población.
Italia no alcanza ese porcentaje para las principales vacunas. Para el sarampión, la cifra cayó antes de la introducción de ley al 87 por ciento, y cerca de 5,000 casos se registraron el año pasado.
ESTADOS UNIDOS
El sarampión endémico fue erradicado de Estados Unidos en 2000 y en todo el país solo 2 por ciento de los niños en edad preescolar no han sido vacunados en los últimos dos años, según los Centros de control y prevención de enfermedades (CDC).
Pero el peligro proviene de enclaves de la población no vacunados que crean zonas en las que se pierde el efecto de la inmunidad colectiva. En Minnesota, por ejemplo, la tasa de vacunación de niños contra el sarampión, las paperas y la rubéola en la comunidad somalí cayó a 42 por ciento en 2014, de 92 por ciento en 2004.
Los militantes antivacunas “predican sobre todo en poblaciones vulnerables” como ésta, explica Peter Hotez, director del centro de vacunación del hospital de niños de Texas.
“Uno de los falsos principios centrales del movimiento antivacuna es afirmar que el sarampión es una enfermedad benigna e incluso beneficiosa”, dice a la AFP. Esas ideas son “deliberadamente engañosas y falsas” y tienen consecuencias muy reales, añade el médico.
En Estados Unidos, entre las recientes epidemias de sarampión figura una en la comunidad Amish en Ohio en 2014 con 383 casos. En 2015, 118 personas fueron infectadas en todo el país y las autoridades sanitarias piensan que la infección se originó con un visitante enfermo al parque de diversiones de Disneylandia en California.
(Con información de AFP)