Puebla, Pue.– Con el respaldo de colectivos feministas, Andrea Lezama exigió justicia frente al Centro de Justicia Penal, tras la liberación de Ricardo N., acusado de sustraer a su hijo durante seis años.
La denunciante responsabilizó directamente a la jueza Alejandra Román Pérez de emitir una resolución “incongruente y peligrosa”, pues —según explicó— primero negó que existiera riesgo, pero después reconoció lo contrario sin revertir su decisión.
Andrea Lezama también criticó la actuación de la Fiscalía General del Estado, al enviar a una representante sin preparación suficiente. “La justicia nos falló otra vez. No hubo estrategia, ni compromiso con las víctimas”, afirmó.
Las asistentes exigieron que el Consejo de la Judicatura investigue a funcionarios judiciales involucrados en casos de violencia de género.
El imputado podrá permanecer en el domicilio de sus padres, bajo vigilancia estatal, pero sin brazalete electrónico. Según Lezama, los mismos padres ocultaron al agresor durante años, por lo que teme una nueva sustracción.
“Exijo protección real. No quiero ser una cifra más de impunidad”, señaló entre lágrimas.
Los colectivos reiteraron su solidaridad y demandaron una revisión urgente del proceso.
