
EL PRESIDENTE CHINO XI JINPING DECLARÓ QUE los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) deben fortalecer su cooperación en economía y seguridad para distanciarse del orden mundial dominado por Occidente.
Este pronunciamiento, durante la cumbre de la OCS, subraya el creciente poder del “Sur Global” y la intención de China de liderar un nuevo sistema internacional.
El discurso de Xi se centró en la necesidad de una “multipolarización equitativa y ordenada del mundo”, un concepto que busca romper con el modelo unipolar liderado por Estados Unidos.
Steve Tsang, autor del libro de próxima publicación “La estrategia global de China bajo Xi Jinping”, declaró a Newsweek Internacional que los comentarios de Xi demostraban cómo estaba trabajando “para transformar el orden internacional existente en uno sinocéntrico”.
Este enfoque se basa en la premisa de que el “Sur Global”, que representa la mayoría de los países y la población mundial, debería tener un papel más protagónico en el establecimiento de las normas y reglas internacionales, en lugar de ser dictadas por un pequeño grupo de naciones occidentales.
La OCS, un bloque euroasiático fundado en 2001, ha ampliado su membresía para incluir a potencias económicas como la India, convirtiéndose en un contrapeso importante al G7 (Grupo de los Siete) occidental.
Xi Jinping se dirigió a más de 20 líderes, incluidos el primer ministro indio, Narendra Modi, y los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Irán, Masoud Pezeshkian, durante la cumbre en la ciudad portuaria de Tianjin. En su discurso, Xi enfatizó que el bloque debe aprovechar un “mercado a gran escala” para impulsar el comercio, la energía y la ciencia, promoviendo así la cooperación económica y de seguridad.
Para fortalecer la OCS, Xi anunció que China ha invertido 84,000 millones de dólares en otros países miembros y ha apoyado a 10,000 estudiantes a través del programa de formación profesional “Luban” de Beijing. Además, prometió una financiación de 2,000 millones de yuanes (aproximadamente 280 millones de dólares) para los estados miembros y propuso la creación de un Banco de Desarrollo de la OCS.
Estas iniciativas buscan consolidar la influencia económica de China y ofrecer una alternativa al sistema financiero global dominado por Occidente.
Aunque no mencionó directamente a Estados Unidos, Xi prometió oponerse al “hegemonismo”, la “mentalidad de la Guerra Fría” y las “prácticas intimidatorias”, en lo que fue un claro mensaje contra el orden global dominado por Washington y sus aliados.
Este sentimiento es compartido por su aliado, el presidente ruso Vladimir Putin, quien en la misma cumbre hizo un llamado a un “nuevo sistema” de seguridad en Eurasia que “reemplace los obsoletos modelos eurocéntricos y euroatlánticos”. N
(Con información de Newsweek Internacional)
NW Noticias te recomienda también estas notas: