
SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO, una semana laboral de cuatro días sin reducción salarial mejora tanto la salud de los trabajadores como su rendimiento y satisfacción laboral en general. Las normas laborales se reformularon hace cinco años a raíz de la pandemia del covid-19, lo que convirtió el teletrabajo en una necesidad para algunos durante los confinamientos. Sin embargo, también puso de manifiesto el agotamiento y la desmotivación generalizados entre los trabajadores de la mayoría de los mercados.
En respuesta a ello, algunas empresas comenzaron a ofrecer jornadas reducidas con salario completo. Iniciativas como 4 Day Week Global tienen como objetivo reformular el trabajo tras la pandemia para satisfacer las necesidades de los empleados sin comprometer los intereses de sus empresas.
El estudio, dirigido por los investigadores del Boston College Wen Fan y Juliet Schor, realizó un seguimiento de 2,896 empleados de 141 organizaciones de todo el mundo durante un periodo de seis meses, con el fin de comprender los efectos del nuevo plan en su salud física y mental.
El equipo descubrió que los trabajadores cuyos días se redujeron en ocho horas o más informaron de las mejoras más sustanciales, que se tradujeron en una disminución de la tensión mental y una mejora de la salud física. Las reducciones más pequeñas también tuvieron efectos positivos.
En el ensayo participaron sujetos de Estados Unidos, Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda y el Reino Unido. Los investigadores analizaron los cambios en el agotamiento, la fatiga, la calidad del sueño y el rendimiento laboral resultantes del cambio en la semana laboral.
Se comparó a los empleados que pasaron a la semana de cuatro días con los de 12 empresas que mantuvieron el modelo tradicional de cinco días. Los trabajadores que participaron en la prueba de cuatro días informaron de mayores niveles de bienestar físico y mental que los que trabajaban cinco días a la semana.
En 2022 se llevó a cabo un estudio similar en el Reino Unido, en el que más de 3,300 empleados de 73 empresas participaron en una prueba de seis meses destinada a evaluar la eficacia y la productividad de la semana laboral de cuatro días.
Se descubrió que la semana laboral de cuatro días no generaba una pérdida de productividad, sino que, de hecho, en algunos casos la mejoraba. Mientras que el 46 por ciento de los directivos informó de niveles estables de productividad, el 34 por ciento afirmó que “aumentó ligeramente”.
Los autores del nuevo estudio reconocieron algunas limitaciones clave en su metodología, entre ellas, el hecho de que las empresas participantes se inscribieron de forma voluntaria y que la mayoría eran pequeñas empresas con sede únicamente en países de habla inglesa. Los investigadores recomiendan que en el futuro se realicen ensayos aleatorios respaldados por los gobiernos para evaluar la reducción de la semana laboral a mayor escala. N
Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)