Australia, tierra de fauna extraordinaria, acaba de sumar un nuevo récord a su lista: científicos descubrieron una nueva especie de insecto palo que podría ser el más pesado jamás encontrado en el país. Con un peso de 44 gramos —equivalente a una pelota de golf— y una longitud de 40 centímetros, este gigante del reino de los insectos fue bautizado como Acrophylla alta y hallado en las montañas de los Trópicos Húmedos del Extremo Norte de Queensland.
El hallazgo fue realizado por investigadores de la Universidad James Cook, quienes creen que su gran tamaño es una respuesta evolutiva al ambiente húmedo y frío donde habita. “Su masa corporal probablemente les ayuda a sobrevivir en condiciones frías, y por eso han evolucionado hasta convertirse en este gran insecto a lo largo de millones de años”, explicó Angus Emmott, uno de los científicos responsables del descubrimiento.
Lo más sorprendente es que este enorme insecto haya pasado desapercibido durante tanto tiempo. Emmott detalló que Acrophylla alta habita exclusivamente en un ecosistema de gran altitud, en lo alto del dosel de la selva tropical, lo que lo hace prácticamente invisible para los humanos. “A menos que un ciclón o un ave lo traiga al suelo, muy pocas personas llegan a verlos”, aseguró el experto.
🇦🇺🪲 Descubren en Australia una especie de insecto palo gigante de 44 gramos de peso pic.twitter.com/ixaToZ2W5l
— El Periódico de España (@ElPeriodico_Esp) July 31, 2025
Su descubrimiento fue posible, en parte, gracias a los huevos únicos que deposita la especie. “Cada especie de insecto palo tiene su propio estilo de huevo”, explicó Emmott.
“Las superficies, texturas, marcas e incluso las tapas de los huevos son completamente diferentes entre sí, lo que nos permitió confirmar que se trataba de una especie no registrada”.
Dos ejemplares del insecto palo gigante ya forman parte de la colección del Museo de Queensland, donde servirán como referencia para futuros estudios científicos sobre evolución, adaptación y biodiversidad en entornos extremos.
El descubrimiento de Acrophylla alta refuerza la importancia de conservar ecosistemas remotos como la selva tropical del noreste australiano, considerados auténticos laboratorios naturales donde aún quedan especies desconocidas por descubrir.
Con este hallazgo, Australia no solo suma un nuevo récord de peso en su fauna insectil, sino también una nueva pieza en el complejo rompecabezas de la evolución adaptativa en condiciones extremas. N
(Con información de agencias)
