

EN LOS ÚLTIMOS DÍAS miles de personas han quedado cautivadas por la llamada “marea roja” que cubre parques, carreteras y playas de Australia, provocada por la migración de unos 100 millones de cangrejos que buscan aparearse.
El proceso migratorio dura varios días. Durante ese tiempo, los cangrejos avanzan desde el centro de la Isla Navidad, en Australia, hasta las playas, donde se reproducen y depositan sus huevos.
Según el Parque Nacional Isla de Navidad, cada año millones de estos crustáceos salen del bosque y se dirigen al océano para reproducirse, ocupando caminos, arroyos y rocas a su paso. La migración comienza con las primeras lluvias de la temporada, que suelen presentarse entre octubre y noviembre, aunque en algunos años se prolonga hasta diciembre o enero.
“Los cangrejos rojos de toda la isla abandonan sus hogares al mismo tiempo y se dirigen al océano para aparearse y desovar. Los machos lideran la migración y las hembras se unen a ellos en el camino”, explica el Parque Nacional.
El momento exacto y la velocidad del desplazamiento dependen de la fase lunar. Los cangrejos siempre desovan (sueltan sus huevos) antes del amanecer, durante la marea baja del último cuarto de luna.
“Resulta asombroso que sepan con precisión cuándo salir de sus madrigueras para cumplir con esta cita lunar”, añade la institución.
Como esperan las primeras lluvias para iniciar el recorrido, a veces deben acelerar su marcha. Si las lluvias coinciden con la fecha ideal para soltar los huevos, avanzan con rapidez; pero si las precipitaciones llegan antes, se mueven con calma, se alimentan y descansan en su trayecto hacia la costa. No obstante, si comienza a llover demasiado tarde para la fecha de desove, algunos cangrejos permanecen en sus madrigueras para desplazarse hasta el siguiente mes.
Los cangrejos machos de mayor tamaño suelen llegar primero al mar, pero pronto son superados en número por las hembras. Después de su arduo viaje desde la meseta, los cangrejos se sumergen en el mar para reponer humedad.
“Los cangrejos macho se retiran a las terrazas inferiores de la isla para cavar madrigueras. La gran cantidad de cangrejos implica que las madrigueras están muy cerca unas de otras, y los machos a menudo luchan entre sí por la posesión de una”, apunta la página del Parque Nacional.
Cada cangrejo hembra puede producir hasta 100,000 huevos, que guarda en una bolsa de cría. Cuando la luna alcanza su último cuarto, los cangrejos cargados de huevos abandonan sus madrigueras y se aglomeran en la costa, apiñándose en zonas sombreadas por encima del nivel del agua. En algunas zonas se pueden ver hasta 100 cangrejos por metro cuadrado de playa o roca.

Cuando la marea alta empieza a subir antes del amanecer, los cangrejos se adentran en el mar y liberan sus huevos antes de regresar al bosque. El desove puede ocurrir durante cinco o seis noches consecutivas durante la migración.
La migración de este crustáceo resulta la mayor atracción turística de la Isla de Navidad al atraer a amantes de la naturaleza de todo el mundo. Cabe destacar que las crías de cangrejo suelen regresar a la costa entre tres y cuatro semanas después del desove, con posibles regresos adicionales en febrero. N