Con música, banderas multicolor y una asistencia estimada de más de 20 mil personas, este sábado se llevó a cabo la décima edición de la Marcha Estatal Pride en León, conmemorando una década de activismo y visibilidad para la comunidad LGBT+ en Guanajuato.
Una de las actividades más destacadas de este año fue la celebración simbólica de XV años para un grupo de jóvenes trans, quienes, debido a experiencias de discriminación, no habían podido vivir este rito de paso en sus comunidades o familias.
La ceremonia incluyó elementos tradicionales como chambelanes, padrinos y pasteles, en un gesto de inclusión y reconocimiento a sus identidades.
“Nunca se había presentado, entonces está padrísimo porque el día de hoy van a poder festejar sus 15 años las chicas trans que por discriminación y por otros motivos no lo pudieron realizar”, comentó Julio César O’Farrell, principal organizador del evento.
Desde la 1 de la tarde comenzaron las actividades en el Parque Hidalgo, donde se reunieron asistentes, artistas y colectivos.
La marcha arrancó a las 4:00 p.m. desde el bulevar Adolfo López Mateos, encabezada por mujeres trans como una acción afirmativa para su visibilidad dentro y fuera de la comunidad.
“Ellas van a salir, van a abrir la marcha porque tenemos que darle visibilidad a estas personas”, explicó O’Farrell, quien también celebró el crecimiento de la marcha, señalando que ha tenido un incremento del 400% en participación desde su inicio.
Durante el recorrido, que abarcó el Arco de la Calzada, la calle Madero y concluyó en la Plaza Principal de León, se realizaron presentaciones artísticas de talento local y nacional, que se extendieron hasta las 10 de la noche.
El activista subrayó que, aunque hay avances en derechos para las personas LGBT+ en el estado, persisten retos importantes, especialmente en ámbitos como el acceso al trabajo, la salud y la educación.
“Todavía nos falta, pero seguimos trabajando para que se garantice salud, trabajo, educación para todas nuestras poblaciones”, señaló, al tiempo que hizo un llamado a continuar construyendo espacios seguros para ejercer la identidad de género en entornos laborales y sociales.
Al finalizar, O’Farrell dejó un mensaje para la comunidad de igualdad e inclusión, y cero discriminación.
“Que se sientan orgullosos, que salgan del clóset y que de verdad sean personas que aporten a la sociedad”, concluyó.