Los trabajos de la segunda etapa de la Avenida Río Grande, que conectará la carretera Mezquital y la carretera México para mejorar la movilidad de la zona, registran un 22 por ciento de avance.
En un recorrido de supervisión de los avances, Bonifacio Herrera, presidente municipal destacó que en la segunda etapa de esta vialidad se invierten alrededor de 25 mdp, para la rehabilitación de más de 7 mil 500 metros cuadrados en beneficio de las y los habitantes. “Durango estará más conectado con esta vialidad que transforma por completo el entorno e impacta de manera positiva en la movilidad”.
Según datos de la dirección de Obras Públicas, el flujo vial mejorará reduciendo riesgos de incidentes, ya que en esta vialidad hay un tránsito de hasta 25 mil vehículos al día. “Son 32 colonias y fraccionamientos los que directamente tendrán mayor conectividad, menos contaminación y más seguridad”, destacó Javier Chávez Cibrián, titular de esta dirección, quien precisó además que se lleva un 22% de avance de obra.
La ciudadanía también es parte importante de la construcción de la avenida Río Grande; ya que, a través de comités de obra, vigilan que se lleve a cabo de manera correcta y en los tiempos establecidos. Paola Guadalupe González Arrieta, presidenta de obra comentó que no se había visto una rehabilitación como esta: “es una calle principal que beneficia a todos los fraccionamientos, nuestro entorno se ve cada vez mejor”.
De esta manera el Gobierno Municipal asegura que resuelve una necesidad ciudadana manifestada desde hace años con la transformación integral, ya que además de la pavimentación de la vialidad, incluye servicios como cambio de tubería y alcantarillado, así como iluminación y señalamientos; para garantizar una vialidad segura y digna para las y los duranguenses.
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