En una conferencia de prensa en Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum propuso una reforma migratoria integral en América del Norte, enfocada en atender las causas estructurales de la migración. La propuesta buscaba impulsar un enfoque regional que involucre a Estados Unidos, México y Canadá. Sin embargo, sus declaraciones fueron interpretadas por Noem como un respaldo indirecto a las protestas migrantes que han escalado en violencia en zonas clave de Los Ángeles.
“No estamos hablando de actos pacíficos. Estamos hablando de disturbios que ponen en peligro a nuestras comunidades”, declaró Noem, quien afirmó que Sheinbaum “alienta con sus palabras” las movilizaciones en California.
SHEINBAUM ACLARA POSTURA: RECHAZA VIOLENCIA
Pese a las acusaciones, Sheinbaum subrayó su rechazo a cualquier acto de violencia. “Los Ángeles ha sido una ciudad generosa, y el gobierno de México también ha sido generoso con ella”, declaró. “Nuestros hermanos migrantes se van allá buscando mejores oportunidades. Son hombres y mujeres de bien, no criminales”, puntualizó en una declaración el lunes pasado, en defensa de las comunidades mexicanas en Estados Unidos.
Hace unos momentos, ante una pregunta de un medio, la secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso. Aquí dejo mi declaración del día de ayer donde claramente… pic.twitter.com/LEiVxdmvJv
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) June 10, 2025
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó tajantemente haber promovido actos violentos durante las recientes protestas contra redadas migratorias en Los Ángeles, luego de que la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, la acusara públicamente de incitar disturbios.
“Hace unos momentos, ante una pregunta de un medio, la secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso”, escribió Sheinbaum en su cuenta de X (antes Twitter).
Junto con su mensaje, la mandataria mexicana compartió un video con sus declaraciones originales durante la conferencia de prensa matutina, en las que condenó la violencia derivada de los operativos migratorios en California.
“Siempre hemos estado en contra de ello y más ahora desde la alta responsabilidad que represento. Por otro lado, nuestra posición es y seguirá siendo la defensa de las y los mexicanos honestos, trabajadores, que ayudan a la economía de los Estados Unidos y a sus familias en México”, indicó.
“Estoy segura de que el diálogo y el respeto son la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones y que este malentendido se aclarará”, concluyó la presidenta en su publicación.
ICE INTENSIFICA OPERATIVOS; NOEM ARREMETE CONTRA LA ALCALDESA DE LOS ÁNGELES
En paralelo, Noem anunció que los operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se intensificarán en zonas con alta presencia de migrantes.
“Nuestra prioridad es la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, no la protección de aliens criminales e ilegales que ciertos políticos han defendido”, declaró la funcionaria.
La titular de Seguridad Nacional también criticó a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, por su supuesta falta de acción frente a las movilizaciones sociales.
“Durante años, la ciudad ha protegido a criminales. Eso tiene que terminar”, añadió Noem.
PROTESTAS MIGRANTES Y PRESIÓN ELECTORAL EN ESTADOS UNIDOS
La respuesta de Noem llega en un contexto de creciente presión política en Estados Unidos, donde la seguridad fronteriza y la migración irregular son temas clave de campaña. En las últimas semanas, las protestas de migrantes en Los Ángeles han aumentado tras varias redadas y enfrentamientos con fuerzas de seguridad, generando reacciones divididas entre la ciudadanía y la clase política.
Sheinbaum, por su parte, ha optado por un discurso conciliador que promueve la cooperación regional y la dignificación de los migrantes, en contraste con la postura endurecida del gobierno estadounidense. N
