La región selvática de San Martín, en la Amazonía peruana, ha sido escenario de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de las últimas décadas. Más de 100 estructuras previamente desconocidas fueron identificadas en el complejo del Gran Pajatén, ubicado dentro del Parque Nacional Río Abiseo, un sitio mixto reconocido por la UNESCO desde 1990.
La investigación fue liderada por la oficina en Perú del World Monuments Fund (WMF) entre 2022 y 2024, marcando un hito en el estudio de la cultura Chachapoya, una civilización prehispánica que habitó los Andes nororientales entre los siglos VII y XVI.
Este descubrimiento arqueológico sin precedentes más que triplica el número de estructuras documentadas desde la década de 1980, cuando solo se habían registrado 26 edificaciones en la zona. Gracias al uso de tecnologías avanzadas de mapeo, exploración y conservación, se ha creado el registro más detallado hasta la fecha del Gran Pajatén, revelando un paisaje ceremonial monumental oculto durante siglos por la densa vegetación amazónica.
UN CENTRO CEREMONIAL OCULTO EN LA AMAZONIA
Las nuevas estructuras descubiertas, muchas de ellas de carácter ceremonial, exhiben decoraciones en piedra, frisos geométricos y representaciones humanas en alto relieve, en un entorno natural dominado por el bosque nuboso. Esta integración entre arquitectura y paisaje natural demuestra la complejidad urbanística y espiritual de los Chachapoya, reconocidos por sus edificios circulares, entierros en acantilados y sistemas agrícolas adaptados a terrenos escarpados.
La restricción turística que ha protegido el Parque Nacional Río Abiseo ha jugado un papel crucial en la preservación del sitio. Las estructuras permanecieron cubiertas por el follaje selvático durante siglos, protegidas de la intervención humana, lo que ha permitido a los arqueólogos estudiar un ecosistema cultural prácticamente intacto.
TECNOLOGÍA Y MULTIDISCIPLINA: CLAVES DEL HALLAZGO
El WMF utilizó técnicas de documentación de última generación, incluyendo escaneo 3D, cartografía aérea y análisis de capas de suelo, lo que permitió identificar una red de caminos antiguos que conectaban Gran Pajatén con otros asentamientos como La Playa, Papayas y Los Pinchudos. Esta red confirma que el sitio no era un complejo aislado, sino parte de una planificación territorial sofisticada que revela un dominio del entorno y un conocimiento logístico avanzado por parte de los Chachapoya.
Según Juan Pablo de la Puente, director de WMF Perú, este hallazgo transforma la percepción académica sobre la extensión y relevancia de la civilización Chachapoya. “Ahora sabemos que no se trataba de un enclave marginal, sino de un centro articulado dentro de una red regional más amplia”, declaró.
LA RESISTENCIA DE LOS CHACHAPOYA ANTE EL DOMINIO INCA
La civilización Chachapoya ha sido históricamente poco investigada, debido en parte a la dificultad de acceso a sus territorios. Sin embargo, las evidencias encontradas muestran que fueron constructores extraordinarios capaces de desarrollar complejos urbanos y rituales en zonas remotas. Organizados en cacicazgos, compartían un lenguaje arquitectónico y artístico común, pese a su dispersión territorial.
Aunque resistieron la expansión del Imperio Inca durante décadas, finalmente fueron incorporados al Tahuantinsuyo a finales del siglo XV. Esta integración tardía permitió a los Chachapoya preservar rasgos culturales únicos, que hoy los arqueólogos pueden identificar con claridad, incluso siglos después de su desaparición.
UN LEGADO REDESCUBIERTO: EXPOSICIÓN GRATUITA EN LIMA
Como parte de su misión educativa, el World Monuments Fund presenta actualmente una exposición gratuita en el Museo de Arte de Lima (MALI). La muestra ofrece una mirada profunda a la civilización Chachapoya y los avances tecnológicos que permitieron los nuevos descubrimientos en Gran Pajatén.
Bénédicte de Montlaur, presidenta del WMF, subrayó que lo más significativo de este descubrimiento no es solo su magnitud, sino el hecho de que haya sido posible gracias a la colaboración entre ciencia, tecnología y comunidades locales. “Es una oportunidad histórica para revalorizar uno de los patrimonios más fascinantes de la Amazonía peruana y del mundo andino”, afirmó. N
(Con información de Euronews)