El presidente Donald Trump repitió este martes 15 de abril que le encantaría deportar a ciudadanos estadounidenses que cometen delitos violentos a una megacárcel de El Salvador y no solo a migrantes, como hasta ahora.
Trump lo planteó el lunes en un encuentro en la Casa Blanca con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien ya acogió en una prisión de alta seguridad a cientos de migrantes procedentes de Estados Unidos, sobre todo venezolanos.
El republicano de 78 años volvió a insistir en la idea de enviar también a ciudadanos estadounidenses, poniendo así a prueba los límites de los derechos fundamentales de Estados Unidos.
“Los llamo criminales de cosecha propia”, dijo Trump según fragmentos de una entrevista con Fox News, un programa en español que se emitirá este martes por la tarde.
“Los que crecieron y algo salió mal y golpean a la gente en la cabeza con un bate de béisbol y empujan a la gente en el metro. Lo estamos estudiando y queremos hacerlo. Me encantaría hacerlo”, añadió.
El lunes, durante su reunión con Bukele en el despacho oval, afirmó haber pedido a la fiscal general, Pam Bondi, que examine la posibilidad de enviar estadounidenses a El Salvador.
Bukele se prestó a acoger a presos de Estados Unidos poco después de la toma de posesión de Trump para un segundo mandato a cambio de dinero. Recibió seis millones de dólares.
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MÁS DE 200 MIGRANTES EN MEGACÁRCEL DE EL SALVADOR
Trump ya ha enviado allí a más de 250 migrantes, la mayoría en virtud de una ley de 1798 que les priva de un debido proceso y que hasta marzo solo se aplicó en tiempos de guerra.
La administración Trump ya se enfrenta a presiones por el caso de un migrante deportado por error de Estados Unidos a El Salvador. Bukele descartó el lunes la idea “absurda” de devolver al salvadoreño Kilmar Abrego García, casado con una estadounidense y padre de un niño de corta edad.
La Corte Suprema de Estados Unidos ha ordenado al gobierno que facilite su vuelta después de que reconociera que fue deportado por un “error administrativo”. La administración Trump insiste en que se trata de un migrante en situación irregular miembro de la conocida pandilla MS-13, a pesar de que nunca ha sido condenado. No aportó pruebas. N
(Con información de AFP)