“Lo que me motiva a participar en las elecciones del Poder Judicial es que creo en que la justicia debe dejar de ser un privilegio. Esta visión hoy debe estar dentro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde tengamos una justicia cercana, empática, eficiente y, además, profundamente humana”.
Margarita Darlene Rojas Olvera, licenciada en Derecho por la UNAM, con un diplomado en Administración y Gestión Pública por la Universidad Iberoamericana y maestrante por la Escuela Libre de Derecho, es la candidata número 27 a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sus 27 años de carrera profesional los ha dedicado al servicio público, donde ha desempeñado cargos como coordinadora general del Registro de Contratos Colectivos, en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; directora general, en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; y presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México.
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Entrevistada por Newsweek en Español, en ese tenor opina que varios aprendizajes de su experiencia profesional a lo largo de casi tres décadas son valiosos para ponerlos en práctica en el cargo judicial al cual aspira.
“Principalmente, mi experiencia en el caso de la impartición de justicia”, afirma. “Por ejemplo, cuando llegué al frente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la CDMX, uno de los grandes problemas eran los tiempos de resolución, se tardaban más de cuatro años para emitir una sentencia. Y a partir de un análisis que realizamos logramos que los grupos vulnerables, como mujeres despedidas por estar embarazadas o que habían sufrido acoso u hostigamiento sexual, tuvieran una resolución en siete u ocho meses.
“Hoy la reforma judicial busca tener una justicia eficiente y ágil, y sería muy importante trasladar esas experiencias a la Corte y que logremos acotar los tiempos de resolución y satisfacer el tema de una justicia pronta y expedita, que es lo que nos mandata el artículo 17 constitucional y que hoy en la realidad no se cumple”, considera Darlene Rojas.
Entre las propuestas de la candidata a ministra figuran tener una Suprema Corte accesible, que elimine barreras innecesarias y que acerque la justicia mediante juzgados itinerantes y herramientas innovadoras que faciliten el ejercicio de los derechos. Asimismo, busca contribuir a una Corte cercana, con capacidad de atraer y resolver casos de alto impacto social, especialmente los que afectan a los sectores más vulnerables.
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En ese sentido, opina que en el ámbito judicial existen varias prioridades: “Una es el tema de la justicia cercana, pues creo que debemos contar con una justicia acorde con la realidad. Si bien debemos ajustarnos a lo que establecen las leyes, también debemos ajustarnos a lo que sucede en la realidad para tener una justicia pronta, expedita y justa”.
A esa aspiración, señala, se suma la necesidad de contar con una Suprema Corte emparejada con el uso de tecnologías como la inteligencia artificial. “Eso tiene que ver con la eficiencia. Si bien en la SCJN ya se han introducido varios mecanismos de tecnología, hoy con la inteligencia artificial podemos agilizar los procedimientos, sobre todo en el procesamiento de datos.
“Tenemos expedientes que a veces constan de varios tomos, y el estudio de toda esa información nos lleva muchísimo tiempo —continúa Rojas Olvera—. Si logramos introducir inteligencia artificial, y no estoy diciendo que sustituyamos a las personas juzgadoras, sino que ayude a procesar esa información enorme y que ese procesamiento coadyuve en la resolución que emita un juez a partir de la valoración de las pruebas, se pueden emitir resoluciones mucho más rápido”.
SENTENCIAS CLARAS Y COMPRENSIBLES
En su plataforma, la candidata 27 a ministra también propugna por lograr sentencias claras y comprensibles, redactadas sin tecnicismos, para que todas las personas puedan entender sus derechos y exigir su cumplimiento. Asimismo, propone alcanzar procesos rápidos y eficientes, que eviten demoras injustificadas y prioricen soluciones ágiles como la conciliación y la mediación. Y también plantea conseguir una justicia inclusiva, la cual incorpore de manera obligatoria la perspectiva de género y la interculturalidad en cada decisión judicial.
“Es muy importante que las resoluciones las entiendan todas las personas. Hoy en día tenemos resoluciones amplias y con un lenguaje tan técnico que pareciera que estamos escondiendo el tema de la justicia, y eso al final es violencia hacia las personas. Por eso es necesario utilizar un lenguaje que cualquier persona y las partes que se encuentran en conflicto puedan entender, qué asimilen qué quiere decir la Corte, los colegiados o los juzgados de distrito”, explica Darlene Olvera.
El proceso electoral extraordinario del Poder Judicial de la Federación 2024-2025, que se llevará a cabo el domingo 1 de junio de 2025, son las votaciones mandatadas por la Reforma al Poder Judicial de septiembre de 2024. Esta reforma establece que los cargos de las personas juzgadoras se elegirán mediante voto popular.
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El 1 de junio se elegirán en total 881 cargos judiciales, a saber: nueve ministras y ministros de la SCJN; dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; 15 magistraturas de las Salas Regionales del TEPJF; cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; 464 magistraturas de Circuito; y 386 juezas y jueces de Distrito.
“Los ciudadanos deben estar conscientes de que hoy tienen una obligación, no solo el derecho, de verificar los perfiles de las personas candidatas“, considera la aspirante a ministra. “Es superimportante que entren en las páginas del Instituto Nacional Electoral y verifiquen por quién van a votar, quiénes son las personas candidatas y cuáles son sus propuestas de trabajo. Además, que tengan muy claro que hoy está en sus manos decidir quiénes serán las personas a cargo de la impartición de justicia. Es obligación de la ciudadanía participar y elegir a quién quiere ver dentro de los espacios de impartición de justicia y escribir un nuevo capítulo en la historia de México”.
—¿Qué valores personales guiarían sus decisiones como ministra en caso de llegar a serlo? —le preguntamos.
—En primer lugar, la honestidad. Creo que no puedes trabajar en temas de justicia o en el servicio público si no eres una persona honesta, y mi conducción siempre ha sido así. El tema del amor también es relevante: el amor por lo que haces, para quien sirves, por la familia. Eso al final conlleva a lograr buenos resultados y cumplir con tus propias creencias, y yo estoy convencida de que el servicio público es un mecanismo de transformación. Y el tema de la lealtad, la lealtad al pueblo, a mí, a mi familia.

LA REFORMA FORTALECE A LA JUSTICIA: DARLENE ROJAS
—¿Qué opina sobre la reciente reforma que permite la elección del Poder Judicial? ¿Cree que fortalece o debilitada a la justicia?
—Definitivamente la fortalece. ¿Por qué estoy tan convencida de decirlo? Por el proceso de selección para juzgadores. Si bien dentro de la Constitución y de las leyes orgánicas de los poderes judiciales se establecía el tema de transitar por la carrera judicial, lo que era una realidad, y no generalizo, es que una buena parte de las y los juzgadores tenían que buscar quién los apadrinara, ya sea dentro del propio Poder Judicial o de los ejecutivos o legislativos, para ocupar alguno de estos espacios.
“Muchas veces ni siquiera tenían los conocimientos o la experiencia para estar en estos espacios. ¿Y eso qué daba como resultado? Que al final debían el favor a alguien en particular y eso obligaba a que muchas resoluciones tuviesen una tendencia a partir de esos favores. Hoy, con este cambio constitucional, quien toma la decisión, quien al final determina quiénes ocuparán estos cargos dentro del Poder Judicial, es la ciudadanía”.
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—¿Qué piensa sobre la transparencia en el Poder Judicial? ¿Qué medidas impulsaría para fortalecerla?
—Creo que la parte tecnológica nos ayudará mucho en la rendición de cuentas y en la transparencia como tal. Cuando presidí la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de CDMX el tema de los expedientes era clásico: a veces, en el mismo desahogo de las audiencias, los abogados arrancaban las pruebas de los expedientes y hasta se las comían. Eso me llevó a impulsar la obligatoriedad de tener los expedientes totalmente digitalizados y con eso evitar que se pierdan, y eso es parte de la transparencia.
“Por otra parte, el tema del ejercicio de recursos es muy importante, y hoy hay un cuestionamiento de la sociedad, del pueblo, en términos de qué hacen los servidores públicos, si realmente están cumpliendo a cabalidad el compromiso que asumen, y en el caso particular de la SCJN, si realmente se están resolviendo los asuntos en tiempo y forma. Un ingrediente que tiene la reforma es el Tribunal de Disciplina Judicial, que verificará que los asuntos se apeguen a la ley y que se resuelvan en tiempo y forma. Eso será un mecanismo específico para vigilar la actividad y tiempos de resolución de cada uno de los integrantes e impartidores de justicia en los poderes judiciales.
“El ejemplo muy claro que nos marcó esta reforma constitucional está en las resoluciones penales y fiscales, pues se establece que los juzgadores tienen un plazo de seis meses para emitir resoluciones —concluye—. En caso de que no sean emitidas, el Tribunal de Disciplina Judicial revisará las resoluciones, por qué no se han emitido en tiempo, y la sanción puede incluir hasta la destitución del cargo. Entonces, eso forzará, en este tema de transparencia y remisión de cuentas, a que cumplamos los tiempos mandatados en la ley”. N