Flow, la cinta letona sin diálogos que sigue las aventuras de un gato, se llevó el Óscar a Mejor película animada este domingo 2 de marzo en la 97ª edición de los Premios de la Academia celebrada en Hollywood.
La producción venció en la categoría a Intensamente 2, Memorias de un caracol, Wallace & Gromit: La venganza se sirve con plumas y Robot salvaje.
“Gracias a la Academia, gracias a Blender y gracias a mis perros y gatos“, dijo Gints Zilbalodis, director de la cinta, ante la audiencia que se dio cita en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Este filme, que también se llevó el Globo de Oro y narra la historia de un gato negro en un mundo sumergido bajo el agua, sobresalió por su innovadora narrativa sin voces.
Desde su estreno en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes en mayo de 2024, Flow ha recibido elogios de la crítica y ha ganado múltiples premios, incluyendo Mejor película de animación en los Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles y la National Board of Review.
La cinta ha sido elogiada por su innovador enfoque visual y narrativo, ofreciendo una experiencia inmersiva que aborda temas de supervivencia y colaboración en un entorno afectado por el cambio climático.
PREMIOS ÓSCAR: FLOW Y SU SONIDO
Para la obra animada, el equipo decidió centrarse en los animales e imitar su comportamiento en la vida real, una decisión que los llevó a ver videos de gatos y visitar el zoológico como parte de su investigación. Zilbalodis también decidió utilizar los sonidos naturales de los animales en la película.
“Grabamos a gatos y perros reales. Y funcionó bastante bien. El único personaje que necesitaba un poco de ayuda extra era el capibara”, dijo entonces un miembro del equipo.
El ingeniero de sonido intentó grabarlo en un zoológico, pero descubrió que los capibaras son generalmente tranquilos y silenciosos. Para Zilbalodis, uno de los beneficios de trabajar en un pequeño estudio independiente es poder hacer ajustes inesperados y probar diferentes soluciones para la película.
“Si haces algo enorme, es como cambiar el rumbo de un barco muy grande, lo que puede ser muy lento y costoso”, apuntó Zilbalodis.
Su próxima película tendrá personajes humanos y, sobre todo, diálogos, una novedad para él. “Pero lo importante es que sigamos trabajando de forma independiente y quiero seguir haciéndolos en nuestro estudio en Letonia”, subrayó antes de los Óscares. N
(Con información de AFP)