Beber café y té podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello, incluidos el cáncer de boca y garganta, según una investigación reciente.
Científicos del Instituto de Cáncer Huntsman de la Universidad de Utah, en Estados Unidos, analizaron los resultados de 14 estudios realizados por científicos de todo el mundo asociados al Consorcio Internacional de Epidemiología del Cáncer de Cabeza y Cuello (Inhance, por sus siglas en inglés).
En total, su análisis incluyó información de casi 10,000 pacientes con cáncer de cabeza y cuello, y casi 16,000 controles que no tenían la enfermedad.
Los participantes completaron cuestionarios sobre la cantidad de café con cafeína, café descafeinado y té que bebían por día, semana, mes y año antes de su diagnóstico.
Los cánceres de cabeza y cuello son la séptima forma más común de la enfermedad en todo el mundo. El estudio encontró que las personas que bebían más de cuatro tazas de café con cafeína por día tenían 17 por ciento menos probabilidades de desarrollar cáncer de cabeza y cuello en general.
Estas personas también tenían 30 por ciento menos de probabilidades de tener cáncer de boca y 22 por ciento menos de probabilidades de padecer cáncer de garganta.
Beber tres o cuatro tazas de café con cafeína al día se asoció con un riesgo 41 por ciento menor de desarrollar un tipo de cáncer de garganta llamado cáncer hipofaríngeo, que afecta la parte inferior de la garganta.
Pero no fue solo el café con cafeína el que pareció tener efecto. Beber café descafeinado se asoció con un 25 por ciento menos de probabilidades de sufrir cáncer de boca.
FALTA MÁS INVESTIGACIÓN EN LOS EFECTOS DEL CAFÉ CONTRA EL CÁNCER
Los participantes que bebieron té tenían un 29 por ciento menos de probabilidades de desarrollar cáncer de hipofaringe. Sin embargo, beber más de una taza de té al día se asoció con un mayor riesgo de cáncer de laringe, que afecta la laringe, en un 38 por ciento.
“Si bien ya se han realizado investigaciones previas sobre el consumo de café y té y la reducción del riesgo de cáncer, este estudio destacó sus diversos efectos en diferentes subsitios del cáncer de cabeza y cuello, incluida la observación de que incluso el café descafeinado tuvo algún impacto positivo”, dijo la autora principal, Yuan-Chin Amy Lee, profesora adjunta asociada de salud pública en la Universidad de Utah, en una declaración.
“Los hábitos de consumo de café y té son bastante complejos, y estos hallazgos respaldan la necesidad de más datos y estudios adicionales sobre el impacto que estas bebidas pueden tener en la reducción del riesgo de cáncer”, añadió.
Este metanálisis se basó en la epidemiología, lo que significa que los científicos solo observaron correlaciones entre el consumo de café y té y ciertos tipos de cáncer. Esto significa que este estudio no prueba necesariamente que beber café o té fuera la razón del menor riesgo de estos cánceres.
Sin embargo, el riesgo de cáncer podría verse influenciado por una serie de compuestos que se pueden encontrar en el café y el té, como la cafeína, los polifenoles, el ácido fenólico y más, que podrían tener propiedades antioxidantes, antiinflamatorias o anticancerígenas. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)