Anne Hidalgo, alcaldesa de París, ha anunciado su intención de otorgar personalidad jurídica al río Sena, una iniciativa pionera en Francia que busca reforzar la protección del emblemático río contra la contaminación y los impactos de la actividad humana.
EL RÍO SENA CON PERSONALIDAD JURÍDICA
Bajo esta propuesta, el Sena podría ser reconocido como un “sujeto de derechos”, permitiendo acciones legales en su defensa frente a amenazas como la contaminación industrial o proyectos que alteren su curso natural. Esta idea ya se ha puesto en marcha y sigue el ejemplo de países como Costa Rica, Ecuador y Bolivia, que ya reconocen los derechos de la naturaleza en sus legislaciones.
¿CUÁL ES EL ESTADO DEL SENA?
El Sena enfrenta desafíos urbanos y medioambientales que comprometen su buena supervivencia. Residuos químicos e industriales continúan siendo una amenaza, especialmente en áreas cercanas a fábricas. Además, los restos de medicamentos y productos de cuidado personal que llegan al río a través de las aguas residuales representan un problema emergente, ya que alteran los ecosistemas acuáticos y afectan a especies clave como los peces.
Otro problema significativo es la contaminación por plásticos, que se acumulan en el río y terminan en el océano, contribuyendo al problema global de los microplásticos. Además, las lluvias intensas y el cambio climático agravan la situación, ya que provocan desbordamientos de alcantarillado que vierten desechos no tratados directamente en el río.
- Contaminación industrial y urbana: Residuos químicos y restos de medicamentos afectan la calidad del agua y la biodiversidad.
- Estado ecológico de la cuenca: Solo el 32% de los arroyos de la cuenca del Sena están en buen estado, según la hidróloga Charlène Descollongues.
- Impactos del cambio climático: La crecida del río en 2016 evidenció la necesidad de respetar su cauce natural para evitar daños mayores.
Leer más: Berlín y París conectados con un tren de alta velocidad
EN AMÉRICA LATINA Y LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA
Aunque para los detractores de esta figura legal, que la ridiculizan con la idea de “como un pez podrá contratar a un abogado”. Sin embargo, la propuesta de Hidalgo no es aislada, sino parte de un movimiento global que busca establecer una relación sostenible entre los seres humanos y los ecosistemas. Estos son algunos detalles que se incluyen en las leyes de estas naciones:
Ecuador: La Constitución de 2008 reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos.
Dentro de la carta magna de Ecuador se estableció que la naturaleza, o Pacha Mama, tiene derecho a que se respete su existencia, ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
- El artículo 71 reconoce que la naturaleza tiene derecho a que se respete su existencia y mantenimiento.
- El artículo 73 establece que el Estado debe aplicar medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan afectar la naturaleza.
- El artículo 15 declara de interés público la preservación del ambiente, la conservación de la biodiversidad y la prevención del daño ambiental.
Bolivia: Reconocimiento de los derechos de la “Madre Tierra”.
La ciudad de Curridabat, en Costa Rica, es un ejemplo inspirador de cómo integrar la biodiversidad en el desarrollo urbano. Según el exministro de Educación Edgar Mora, “los polinizadores son los consultores del mundo natural, reproductores supremos, y no cobran por ello”, declaró a The Guardian. Este enfoque llevó a las autoridades a declarar a los polinizadores como ciudadanos de honor del municipio, fomentando su protección y convivencia con los habitantes.El municipio transformó sus calles en biocorredores y cada barrio en un ecosistema, lo que ha impulsado la regeneración ambiental. Conocida ahora como la “Ciudad Dulce”, Curridabat destaca por su producción de miel y la presencia de corredores verdes, que benefician tanto a las abejas como a otros polinizadores.
Leer más: Destinos turísticos que debes evitar en 2025
QUÉ ESPERAN QUE OCURRA EN FRANCIA
A partir de febrero, una asamblea ciudadana compuesta por residentes de la cuenca del Sena elaborará un anteproyecto que definirá los derechos del río. Este texto será presentado al Parlamento para su debate y posible adopción.
Impacto potencial de la personalidad jurídica del Sena
Este estatuto permitiría:
- Proteger al río de proyectos industriales perjudiciales.
- Restaurar su curso natural y prevenir daños asociados con su domesticación.
- Impulsar políticas públicas que garanticen la conservación de su biodiversidad y ecosistemas.
La personalidad jurídica del río Sena no solo representa un avance en la protección ambiental, sino también un llamado a repensar nuestra relación con la naturaleza, priorizando la sostenibilidad y el respeto por los ecosistemas. El Sena, símbolo de París, podría convertirse en un referente mundial en la lucha por los derechos de la naturaleza. N
Newsweek en Español te recomienda también estas notas:
Estreno de la serie basada en “Cien Años de Soledad” arrasa en Netflix México
Mundial 2030: España, Portugal y Marruecos serán los anfitriones del torneo histórico
Venecia desmonta el Puente de Vidrio de Calatrava