Un estudiante —ahora feminicida— que admitió haber asesinado brutalmente a su exnovia de 22 años fue condenado este martes 3 de diciembre a cadena perpetua tras un proceso que desató indignación en Europa. Sin embargo, un comentario del abogado defensor avivó el debate sobre la violencia contra las mujeres: “No era Pablo Escobar”.
Filippo Turetta, un joven de 22 años, cometió en noviembre de 2023 el brutal asesinato de Giulia Cecchettin, quien recibió 75 puñaladas. Giulia estaba a solo una semana de graduarse como ingeniera biomédica en la Universidad de Padua, en Italia. Ante un tribunal de Venecia fue declarado culpable por homicidio, tenencia ilícita de armas, secuestro y ocultación de cadáver. Además, según informa CNN, se le condenó a pagar una indemnización a la familia de la víctima, además de cubrir sus gastos legales.
Antes del veredicto, el abogado del acusado, Giovanni Caruso, consideró excesiva la solicitud de cadena perpetua. A tenor del defensor, su cliente, que reconoció los hechos, “no era Pablo Escobar”, el famoso narcotraficante colombiano.
Sin embargo, en palabras del fiscal Andrea Petroni, Turetta actuó con una “brutalidad particular” hacia su compañera. De acuerdo con su testimonio, después de asesinarla, metió el cuerpo de Cecchettin en bolsas de basura, la arrojó a un barranco y se fugó.
El cuerpo de la joven fue encontrado una semana después de su desaparición en un barranco cerca del lago Barcis, al norte de Venecia, y Turetta fue arrestado al día siguiente cerca de Leipzig, en Alemania.
“No estoy más alivianado o más triste de lo que estaba antes del veredicto. Como padre, nada ha cambiado”, sostuvo Gino Cecchettin, familiar de la víctima.
UN FEMINICIDA MÁS EN EUROPA
Según medios internacionales, Turetta informó en su juicio, que duró 10 semanas, haber escrito un plan que incluía una serie de pasos de cómo iba a asesinar a su pareja. Información del Clarín refiere que Giulia Cecchettin le comentó a su hermana que estaba harta de la relación, pero que no quería romper lazos porque temía “que le hiciera algún mal”.
“En cierto modo me hizo sentir bien escribir esta lista para desahogarme, hipotetizar sobre esta lista que me tranquilizaba, para pensar que las cosas podían cambiar. Era como si aún no tuviera que definirlo, pero lo había descargado”, dijo entonces el joven de 22 años.
El asesinato de la estudiante reavivó el debate sobre la violencia contra las mujeres en Italia, donde persisten comportamientos machistas y sexistas. De los 276 asesinatos registrados por el Ministerio del Interior italiano este año, 100 víctimas eran mujeres, de las cuales 88 fueron ejecutadas por un familiar cercano, la gran mayoría por una pareja o expareja. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)