El mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común causado por diversos factores. A menudo se origina en la boca debido a una higiene bucal deficiente o a la acumulación de bacterias en la lengua, encías o dientes. Ahora un equipo internacional de biólogos arrojó un nuevo hallazgo: existe un vínculo entre los microbios y nuestra calidad de vida.
Después de estudiar la saliva de 63 personas en Nepal, el equipo examinó las diferencias en los microbiomas orales (comunidades de microbios en la boca) de recolectores, cazadores-agricultores y personas que residen en áreas urbanas, considerando también factores como el tabaquismo y la dieta.
“El microbioma oral ha sido poco estudiado y la mayoría de los artículos sobre el mismo se realizaron en poblaciones occidentales”, sostuvo en una declaración la profesora y directora de la investigación, Emily Davenport, de la Facultad de Ciencias Eberly de Penn State, en Pensilvania, Estados Unidos.
Y agregó al tema: “Aunque hemos aprendido mucho de ello, los microbiomas se ven diferentes en todo el mundo. Al estudiar cómo la diversidad y la composición del microbioma oral varían con el estilo de vida en un contexto global, podemos mejorar nuestro conocimiento sobre cómo estas comunidades de microbios afectan la salud humana y provocan mal aliento”.
LOS MICROBIOMAS ORALES DE DIVERSOS GRUPOS POBLACIONALES
Los biólogos estudiaron los microbiomas orales de diversos grupos poblacionales: los chepang, que son recolectores en Nepal; los grupos raji y raute, que son cazadores y recolectores que se establecieron recientemente y comenzaron a cultivar. Además de los tharu y los newars, que han dependido de la agricultura durante más de 300 años; así como los nepaleses que se mudaron de Nepal a los Estados Unidos en los últimos 20 años, y un grupo de estadounidenses de ascendencia europea, a modo de comparación.
Los científicos dijeron que investigaciones anteriores habían comparado los microbios bucales en diversas zonas geográficas. Sin embargo, en este estudio pudieron separar las diferencias causadas por la geografía de las causadas por los cambios en el estilo de vida.
Descubrieron que las diferencias en el microbioma oral eran relativamente sutiles entre los grupos. El microbioma intestinal puede cambiar mucho entre personas y con el tiempo, pero los científicos escribieron que el microbioma oral podría ser menos maleable.
Empero, hubo un gradiente de cambio con la composición de diferentes microbios, desde los recolectores hasta los agricultores y luego los habitantes urbanos, lo que respalda la idea de que el estilo de vida juega un papel en nuestros microbiomas bucales.
Una cepa que aumentó significativamente en los grupos urbanos fue Abopobium, cuyos niveles altos están asociados con consecuencias negativas para la salud, como la caries dental, que puede contribuir al mal aliento. Otros factores específicos del estilo de vida que parecían desempeñar un papel en la composición de los microbiomas bucales incluían el tabaquismo, la fibra y los carbohidratos que consumían.
EL MAL ALIENTO: ¿TODO ESTÁ EN LOS ALIMENTOS?
En particular, hubo una diferencia notable entre los grupos que consumían la mayor parte de sus carbohidratos provenientes de la cebada y el maíz, en comparación con los que comían más arroz y trigo.
Ingerir cebada y maíz se asoció con una mejor salud del microbioma bucal, con más fibra y almidón de digestión menos rápida, mientras que el arroz y el trigo produjeron más amilasa salival, una enzima que comienza a digerir los almidones en la boca.
Asimismo, observaron diferencias dependiendo de si los participantes nepaleses masticaban ortiga. “Tiene sentido que diferentes microbios puedan alimentarse de los distintos granos en la dieta de una persona, pero es interesante que también veamos una asociación con el sisnu, también llamado ortiga”, dijo Davenport.
“La ortiga es una planta fibrosa que los recolectores que participaron en este estudio suelen masticar, de forma muy similar a como la gente mastica chicle. Dado su importante papel en la cocina, la cultura y la medicina nepalíes, es interesante ver que está asociada con los microbios bucales”, apuntó. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)