“Soy una mujer completamente destrozada”, declaró este miércoles 23 de octubre Gisèle Pelicot, a quien su marido drogó durante diez años para ser violada por decenas de hombres contactados por internet en Francia. El veredicto sobre el caso de Gisèle Pelicot, que ha dado la vuelta al mundo, está previsto para el 20 de diciembre.
“No sé cómo voy a reconstruirme, cómo me voy a recuperar de todo esto”, explicó Gisèle Pelicot en su segunda intervención en este proceso en Aviñón, en el sur de Francia, que se ha convertido en un símbolo de la violencia machista y la sumisión química.
Lo que sí tiene claro esta mujer de 71 años es que con este caso “todas las mujeres víctimas de violación se digan ‘si la señora Pelicot lo hizo, lo podemos hacer. No quiero que las víctimas tengan más vergüenza. La vergüenza, no somos nosotras la que tenemos que tenerla, son ellos”.
“Expreso sobre todo mi voluntad y determinación para que cambiemos esta sociedad”, agregó
Dominique Pelicot, de 71 años, reconoció durante el mediático juicio, iniciado en septiembre, que administró ansiolíticos a su entonces esposa para dormirla, violarla y para que decenas de hombres la abusaran sexualmente entre 2011 y 2020.
Gisèle Pelicot se dirigió este miércoles a él, sin mirarlo, para preguntarle cómo fue capaz de hacer algo así. “Intento comprender cómo este marido, que era el hombre perfecto, pudo llegar a eso. Cómo mi vida pudo dar este vuelco. Cómo pudiste dejar entrar en casa a estos individuos cuando conocías mi repulsión por el intercambio de parejas”, sostuvo con voz clara y firme.
GISÈLE PELICOT NUNCA SINTIÓ QUE SU CORAZÓN SE ACELERABA; EL VEREDICTO SERÁ EN DICIEMBRE
Los 50 hombres juzgados junto al exmarido, la mayoría por violación con agravantes, se enfrentan a hasta 20 años de cárcel. Muchos de ellos afirman que no se dieron cuenta del estado inconsciente en el que se encontraba la mujer.
De acuerdo con BBC, Gisèle Pelicot solía sentirse afortunada de tener a su esposo cuando ella sufría problemas de salud que, según se informó después, estaban relacionados con los medicamentos que él le suministraba sin consentimiento.
Durante su declaración, Pelicot comentó que solía cocinarle y llevarle helado después de la cena a su esposa, “justamente este era el método que usaba para drogarla”. Sin embargo, la mujer septuagenaria destacó que nunca se sintió mareada ni sintió que su corazón se aceleraba, que debió desmayarse de un modo bastante rápido una vez drogada.
Y por la mañana se despertaba realmente cansada, pero creía que era por dar largas caminatas días antes. “Tuve problemas ginecológicos y algunas mañanas me despertaba con la misma sensación que si me hubiera roto aguas. Las señales estaban ahí, pero nunca supe cómo descifrarlas”.
A tenor del Ministerio del Interior, en Francia 118 mujeres fueron asesinadas en 2022 por su cónyuge o expareja, cuatro menos que en 2021. Según el balance de las “muertes violentas en la pareja”, en este país europeo se produce un feminicidio cada tres días. N
(Con información de AFP)