David Gilmour, compositor, vocalista y guitarrista de la banda de rock progresivo Pink Floyd, compartió sus razones para vender el catálogo musical del grupo por 400 millones de dólares.
El Financial Times informó este jueves 3 de octubre que los miembros de la banda de rock británica han acordado vender los derechos de su considerable catálogo al sello discográfico Sony. Según la publicación, el acuerdo incluye la música grabada.
Sony también obtendrá los derechos de imagen de los miembros de Pink Floyd, lo que despejará el camino para que la discográfica produzca empresas derivadas, como programas de televisión, películas y productos relacionados, según el Financial Times. El acuerdo lleva al menos dos años gestándose.
La publicación informó que, aunque Sony ha adquirido los derechos de grabación del catálogo musical de Pink Floyd, los miembros de la banda han conservado los derechos de composición. Newsweek se ha puesto en contacto con un representante de Pink Floyd por correo electrónico para que haga comentarios.
La noticia llega semanas después de que el vocalista y guitarrista de Pink Floyd, David Gilmour, confirmara a The Washington Post que había planes para vender el catálogo de la banda.
“Mi razón para querer hacerlo es que no quiero cargar a mis hijos con todo ese legado”, explicó Gilmour durante la entrevista, publicada el 6 de septiembre pasado.
Gilmour, que se unió a Pink Floyd dos años después de su creación en 1965, añadió en alusión a su disputa de décadas con su ex compañero de banda Roger Waters: “Y también estoy harto de la carga de cuidar de ese maldito legado durante los últimos 40 años, con la mierda y las discusiones que hay. Y solo quiero que me despojen de ello”.
ANTES DE VENDER SU CATÁLAGO MUSICAL PINK FLOYD RECHAZÓ A FACEBOOK
Roger Waters, uno de los miembros fundadores de Pink Floyd, saltó a los titulares en 2021, cuando rechazó la petición del cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, de utilizar una de las canciones de la banda en una campaña de Instagram.
En respuesta al deseo de Zuckerberg de utilizar el tema clásico de 1979 “Another Brick in the Wall (Part 2)”, Waters sacó una hoja de papel, mientras decía: “Esto es algo que en realidad puse en mi carpeta cuando vine aquí hoy”. Y continuó: “Así que es una misiva de Mark Zuckerberg para mí… con una oferta de una enorme, enorme cantidad de dinero y la respuesta es, ‘¡f*** you! ¡Ni de broma!”.
“Y solo lo menciono porque es el movimiento insidioso de ellos para apoderarse de absolutamente todo. Así que los que tenemos algún poder, y yo tengo un poco, en cuanto al control de la publicación de mis canciones, lo tenemos de todos modos”.
ROGER WATERS ALEGA CENSURA
En un foro de apoyo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, Waters leyó un fragmento de la carta que supuestamente era de Zuckerberg: “Queremos darle las gracias por considerar este proyecto. Creemos que el sentimiento central de esta canción sigue siendo tan frecuente y necesario hoy en día, lo que habla de lo atemporal que es [la obra]”.
“Es verdad, y sin embargo quieren sojuzgarla”, continuó Waters, que abandonó Pink Floyd en 1985. “Quieren utilizarla para hacer que Facebook e Instagram sean aún más grandes y poderosos de lo que ya son, para que puedan seguir censurándonos a todos los que estamos en esta sala”.
Un portavoz de Facebook confirmó entonces a Newsweek que el equipo de marketing de Instagram se había puesto en contacto con Waters, pero afirmó que no se habían discutido formalmente los detalles. “Respetamos las decisiones que toman los músicos y creadores sobre si quieren o no trabajar con nosotros”, añadió el representante. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)