El número de personas en el mundo continúa creciendo. De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), en 2023 el volumen mundial ascendió a 8,045 millones, siendo India (1,429 millones), China (1,426 millones) y Estados Unidos (340 millones) los países más poblados. Sin embargo, el aumento ha sido muy desigual; algunos países han experimentado un crecimiento explosivo, mientras que otros presentan descensos significativos.
“La mayoría de los países con altas tasas de crecimiento poblacional comparten una combinación de estructura de población joven (lo que también significa que muchas mujeres están en edad reproductiva) y altas tasas de fertilidad (es decir, alto número de hijos por mujer)”, comentó a Newsweek Tomas Sobotka, investigador principal del Centro Wittgenstein de Demografía y Capital Humano Global.
En palabras del también subdirector del Instituto de Demografía de Viena, aunque las tasas de fertilidad han disminuido en todas partes, “los países con una estructura de población joven seguirán experimentando un alto crecimiento demográfico durante muchas décadas más”.
La tasa de crecimiento general de un país se calcula comparando su tasa de natalidad con sus muertes, así como su migración neta, y puede ser positiva o negativa. Como parte del World Factbook del gobierno de Estados Unidos, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) publica cifras actualizadas sobre las tasas de crecimiento poblacional de 236 países y territorios alrededor del mundo, que se pueden visualizar en el mapa a continuación.
VOLUMEN MUNDIAL DE ACUERDO CON LA LISTA DE LA CIA
Por lo anterior, los diez países con mayor crecimiento poblacional en la lista de la CIA son los siguientes:
- Sudán del Sur: tasa de crecimiento del 4.65 por ciento
- Níger: 3.66 por ciento
- Angola: 3.33 por ciento
- Benín: 3.29 por ciento
- Guinea Ecuatorial: 3.23 por ciento
- Uganda: 3.18 por ciento
- República Democrática del Congo: 3.11 por ciento
- Chad: 3.01 por ciento
- Malí: 2.9 por ciento
- Zambia: 2.83 por ciento
Estados Unidos, en comparación, ocupa el puesto 131 de la lista, con una tasa de crecimiento poblacional del 0.67 por ciento. En esa vía, Sobotka señaló que varios de los diez principales países se encuentran en zonas de conflicto o cerca de ellas.
“En la tabla de la CIA, Sudán del Sur muestra el mayor crecimiento demográfico porque se estima que allí llegan algunos de los migrantes que huyen de Sudán durante las actuales hostilidades/guerra civil “, dijo.
Algunos de los resultados de la tabla son contraintuitivos, como el hecho de que Ucrania, devastada por la guerra, se posiciona como el país con mayor crecimiento fuera de África. Se espera que la población ucraniana crezca a pesar del conflicto, “porque algunos de los refugiados están regresando (y abandonando los países donde se quedaron; por eso, por ejemplo, se proyecta que Polonia se reducirá en un 1 por ciento”.
De cara al futuro, otra variable inminente promete sacudir la estructura de la población mundial. Con el tiempo, el cambio climático también contribuirá cada vez más a que haya más conflictos y migraciones, según Sobotka, pero estos movimientos son muy difíciles de predecir.
“Si bien nuestra creciente población es un claro indicador del éxito de las medidas de salud pública en todo el mundo, también plantea un desafío a la sostenibilidad y al crecimiento social y económico, cuyo alcance varía según una serie de factores, incluidas las condiciones políticas y económicas del país, la densidad de población y el crecimiento económico”, refirió el investigador.
LA PRESIÓN POR LOS RECURSOS DISPONIBLES
En general, las altas tasas de crecimiento demográfico suelen ser un desafío porque aumentan la presión sobre los recursos disponibles; especialmente el agua, la disponibilidad de tierras, la producción de alimentos y la energía. Y hacen más difícil para los gobiernos mejorar la infraestructura, mejorar la atención sanitaria, construir mejores ciudades, más escuelas, ampliar el sistema educativo y proteger los recursos disponibles.
No obstante, estos desafíos pueden superarse en parte mediante la formulación de políticas acertadas en países que cuentan con gobiernos competentes. A la larga, “una mejor educación, un mayor acceso a la salud y a la anticoncepción, la urbanización y el crecimiento económico reducirán las tasas de fertilidad, lo que a su vez conducirá a un menor crecimiento demográfico”, concluyó Sobotka. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek