Su técnica es intimidatoria y simple: simular un accidente en la calle para luego, en medio de la confusión, acusar a la víctima de haber estropeado o roto un teléfono ya dañado.
Los “montacelulares“, ejecutores del también llamado “fraude del teléfono roto”, operan en mayor medida en áreas urbanas concurridas. Este modelo delincuencial ha sido comparado con los “montachoques“, extorsionadores que provocan colisiones con otros vehículos para obtener dinero por el daño supuestamente causado.
Las atenciones en el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México por esta modalidad de fraude y extorsión contra automovilistas aumentaron 150 por ciento en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo de 2019.
Si bien los casos ocurren en diferentes circunstancias, tanto los montachoques como los montacelulares se aprovechan y con amenazas inhiben las víctimas para buscar ayuda policial.
El artículo 254 del Código Penal de la Ciudad de México sanciona con cuatro a diez años de prisión a quien integre una organización para extorsionar y el delito se agrava cuando se simule un accidente de tránsito.
En el “fraude del teléfono roto”, uno de los delincuentes provoca un empujón con un transeúnte, en una zona céntrica y concurrida, a quien le reclama haberle tirado el celular y dañar la pantalla. Mientras le exige el pago por la compostura, otros cómplices llegan para presionarle.
DENUNCIAR ES FUNDAMENTAL PARA COMBATIR EL FRAUDE DEL TELÉFONO ROTO
El aparato ya estaba dañado. La situación pasa de un fraude a un intento de extorsión, dos de los delitos más comunes en México y América Latina. Este año, en todo el país, se han denunciado más de 50,000 casos de fraude y más de 4,000 de extorsión.
Las víctimas, a menudo sorprendidas y confundidas, se encuentran en una posición de debilidad frente a la agresividad y la insistencia de los extorsionadores. Al verse expuestas en público pueden sentir una urgencia adicional de resolver la situación y ceder a las demandas.
La capacidad para desarticular a estas bandas está en el fortalecimiento de la prevención y la promoción de la denuncia. Lo primordial es mantener la calma, no negociar con los estafadores y buscar ayuda policial a través de los botones de emergencia en postes, la app Mi Policía o en el 911.
Denunciar es fundamental para detonar la actuación policial; difundir los métodos de operación contribuye a la prevención. Bajo esa noción, en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza del Consejo Ciudadano, 55 5533 5533, proporcionamos asesoría preventiva, jurídica y emocional gratuita y 24/7. N
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Salvador Guerrero Chiprés es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra, y presidente del Consejo Ciudadano. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.