La academia no está en una galaxia muy lejana, sino en un parque del sur de la Ciudad de México (CDMX). En ese lugar, una veintena de personas se reúnen por las noches para empuñar sables de luz como en la saga de La guerra de las galaxias.
El objetivo de la Jedi Knight Academy (JKAMX) es practicar esgrima y ejercitarse con los coloridos sables de luz que saltaron a la fama mundial por las películas, series de televisión y cómics. Todos son estudiantes de esta academia en México, que propone un deporte “lúdico con sables de luz, de manera segura y divertida“, dice a la AFP Mauricio Rodríguez, un estudiante de 18 años.
“Agarramos distintos tipos de esgrima y los llevamos al sable de luz”, explica.
En las clases, los asistentes —hombres y mujeres— se forman en dos hileras y mueven las espadas como hiciera Luke Skywalker, el héroe de la saga creada por George Lucas en 1977.
Algunos comentan que son fanáticos de la saga. Se presentan a las clases vestidos con camisetas con imágenes y dibujos de las películas, mientras otros usan máscaras y largas capas.
Se muestran concentrados cuando el maestro grita la instrucción para empuñar el sable de una u otra forma ante un enemigo imaginario. Después, los alumnos se encuentran para combates uno a uno en los que practican los movimientos aprendidos.
“LOS SABLES DE LUZ LE DAN UN TOQUE MÁS FANTÁSTICO”, DICE ESTE MIEMBRO DE LA ACADEMIA
Algunos estudiantes llegaron a la academia por su gusto por la ciencia ficción y las películas de esta saga; otros, buscando una forma nueva de mantenerse saludables a través del ejercicio físico.
Cuando empuña el sable de luz, Víctor Aceves se siente un “Jedi”, que en las películas es un miembro de una orden encargada de mantener la paz en la galaxia. Algunos de los personajes más conocidos de La guerra de las galaxias, como Luke Skywalker o el maestro Yoda, pertenecen justo a este grupo.
“El hacerlo con un sable de luz me hace sentir como que sí soy un ‘jedi’, pero como deporte es interesante. De por sí las espadas son llamativas, pero hacerlo con un sable de luz le da un toque más fantástico”, indica este estudiante de ingeniería de 24 años.
Marisol Rodríguez encontró, por su parte, una forma de ejercitarse con un deporte que vio que hacía la gente por internet. “Llegué aquí porque tenía que hacer ejercicio de alguna forma. Es lo único que me llamaba la atención. Encontré la academia y empecé a venir aquí”, asegura la mujer de 33 años.
Como en cualquier academia y en la propia orden “Jedi”, los alumnos deben seguir escalones en su formación: iniciado, “padawan” (que en las películas significa aprendiz), caballero, “gran caballero” y maestro. “El sentido es como de familia y de pertenencia, de estar seguro donde te puedas divertir y competir”, resume Rodríguez. N
(Con información de AFP)