Se trata de Marea Verde, una organización sin fines de lucro que ha declarado la guerra contra uno de los mayores enemigos ambientales de nuestro tiempo: la contaminación plástica en los ríos y océanos.
Liderada por la activista ambiental y ex Ministra de Ambiente de Panamá, Mirei Endara de Heras, Marea Verde representa una nueva ola de acción climática, impulsada desde las bases comunitarias y respaldada por la innovación tecnológica.
Su misión es clara: evitar que toneladas de desechos plásticos contaminen ecosistemas acuáticos tales como el río Juan Díaz, uno de los principales afluentes de la ciudad, protegiendo así la biodiversidad y el sustento de miles de familias.
UN ENFOQUE TRIPLE PARA UN RETO AMBICIOSO
El enfoque de Marea Verde se basa en tres pilares fundamentales: la intervención directa, como es el caso del río Juan Díaz, la generación de datos científicos y el involucramiento activo de las comunidades locales. Cada uno de estos componentes desempeña un rol esencial para lograr un impacto duradero y sistémico en la lucha contra la crisis del plástico.
- Intervención en ríos: Una solución de ingeniería
En el corazón de esta iniciativa se encuentra una máquina innovadora, “Wanda Díaz”, la primera rueda hidráulica en América Latina que recoge desechos sólidos flotantes del río Juan Díaz. Inspirada en las famosas Trash Wheels de Baltimore, pero adaptada a las condiciones únicas del trópico panameño, esta máquina actúa como un centinela implacable, recolectando incansablemente los desechos plásticos que amenazan con contaminar los mares cercanos.
“El 80% de la basura llega al mar a través de los ríos y esta es la primera máquina de este tipo que se implementa fuera de Estados Unidos y en un ecosistema tropical”, explica Endara de Heras. “Hemos colocado esta barrera justo al borde de los humedales de la Bahía de Panamá, un área de importancia internacional protegida por la Convención Ramsar, para evitar que enormes cantidades de basura lleguen al mar cada año”
- Generación de datos: La clave para una acción informada
La generación de datos es esencial para la toma de decisiones acertadas y para abordar cualquier crisis de manera efectiva. Para el equipo de Marea Verde es fundamental contar con información sólida y detallada generada localmente. Por ello, han implementado un ambicioso programa de recopilación y análisis de datos, utilizando tecnologías de punta como drones, imágenes satelitales e inteligencia artificial.
Así, Marea Verde está mapeando las áreas críticas donde la basura ingresa a los ríos, muchas veces proveniente de comunidades ubicadas río arriba. Monitorean también parámetros biofísicos y climáticos, así como la percepción de las comunidades locales sobre el impacto de esta contaminación.
A través de una aplicación desarrollada en colaboración con Wisy, Marea Verde ilustra el impacto de la iniciativa. “Estamos generando un dashboard que muestra, en tiempo real, la cantidad y tipos de basura que estamos recogiendo en los ríos”, comenta la líder del proyecto. “Nuestra inteligencia artificial puede reconocer 29 tipos diferentes de plásticos, además de materiales orgánicos, metales y vidrio. Esta información es crucial para diseñar estrategias efectivas y medir nuestro progreso”, detalla.
- Involucramiento comunitario: sembrando las semillas del cambio
El equipo de Marea Verde comprende que la verdadera transformación sólo puede darse desde las bases, involucrando activamente a las poblaciones locales en este esfuerzo. Es por ello que dedican una parte significativa de sus recursos al trabajo comunitario, a través de programas en escuelas y capacitaciones a líderes locales.
“No basta con decirle a la gente que no bote basura”, explica Mirei. “Debemos devolverles el orgullo por sus comunidades, mostrarles cómo pueden ser más verdes, limpias y hermosas. Pero también debemos facilitarles el acceso a alternativas sostenibles, porque si no les damos opciones, los hábitos no cambiarán”, asegura.
Estos programas no solo educan sobre la importancia de la sostenibilidad, sino que también brindan herramientas prácticas para reducir, reutilizar y reciclar los desechos plásticos. Además, promueven la participación activa de los residentes en la toma de decisiones y la búsqueda de soluciones conjuntas con las autoridades locales.
ALIANZAS ESTRATÉGICAS: UNIENDO FUERZAS PARA UN FUTURO SOSTENIBLE
A pesar de los desafíos financieros y burocráticos que enfrentan, Marea Verde ha logrado avances significativos gracias a su capacidad para forjar alianzas estratégicas con diversos actores clave. Desde empresas privadas hasta organismos internacionales y ONG, han construido una red sólida de colaboración que les permite amplificar su impacto.
“Trabajamos con todos los actores relevantes, ya sean gobiernos locales, nacionales, ONG o el sector privado, para traer transformación y cambios reales a las comunidades”, afirma la presidenta de Marea Verde. “Hemos sido afortunados de recibir financiamiento de instituciones como el Benioff Ocean Science Laboratory de la Universidad de Santa Bárbara y la Fundación Coca-Cola, lo que nos ha permitido poner en marcha nuestra visión”.
Pero más allá del apoyo financiero, estas alianzas representan una oportunidad para trascender las barreras geopolíticas y abordar los desafíos ambientales desde una perspectiva integral y colaborativa. “Los ríos no responden a límites administrativos”, explica la activista. “Necesitamos integrar esfuerzos y capacidades entre autoridades locales, nacionales e internacionales para lograr un impacto duradero”.
HACIA UN FUTURO MAS VERDE Y RESILIENTE
A mediano plazo, la visión de Marea Verde es convertirse en un modelo a seguir para otras ciudades, demostrando que la colaboración interdisciplinaria y el empoderamiento comunitario son indispensables para abordar la crisis del plástico de manera efectiva y sostenible.
“Nuestro objetivo es crear una sociedad más consciente, proactiva y comprometida con el país que tenemos”, afirma Endara de Heras. “Queremos inspirar a otras comunidades a tomar acción y promover cambios sistémicos que protejan nuestros preciados ecosistemas acuáticos”.
Y es que los desafíos no son menores. Además de la contaminación por plástico, Panamá enfrenta otras amenazas climáticas como sequías prolongadas y años récord de calor, que están afectando gravemente al vital Canal de Panamá y los suministros de agua potable para la población.
“Debemos abordar estos problemas de manera intersectorial, considerando las necesidades económicas, ambientales y sociales de nuestras comunidades”, explica la activista. “No podemos seguir trabajando en silos, sino que necesitamos una visión integral y colaborativa que trascienda los intereses políticos de corto plazo”.
En un mundo cada vez más amenazado por el cambio climático y la degradación ambiental, iniciativas como Marea Verde representan una esperanza para el despertar de la conciencia ciudadana. Al empoderar a las comunidades locales, utilizar la innovación tecnológica y forjar alianzas estratégicas, esta organización está comprometida con la misión de lograr un futuro más verde, resiliente y sostenible para Panamá y, a partir del éxito en su propio país, convertirse en un referente de clase mundial.