Un ciempiés venenoso de aspecto horripilante y de 20 centímetros de largo podría ayudar a salvar la vida de personas con enfermedad renal. El ciempiés chino de cabeza roja (Scolopendra subspinipes mutilans) contiene sustancias químicas especiales llamadas alcaloides que reducen la inflamación y la fibrosis en cultivos de células renales, según un nuevo artículo publicado en la revista Journal of Natural Products.
Esta especie de ciempiés, también conocido como ciempiés de cabeza dorada, es uno de los más de mil animales utilizados en la medicina tradicional china. Se ha usado durante milenios para tratar dolencias como la tuberculosis, la epilepsia, las enfermedades cardíacas e incluso las quemaduras.
La medicina tradicional china utiliza una variedad de plantas y animales para tratar una amplia gama de dolencias, por ejemplo, huesos de tigre (para artritis y otras dolencias), cuernos de rinoceronte (para la fiebre), bilis de oso, caballitos de mar y caparazones de tortuga.
Si bien hace falta la base científica detrás de muchos de estos tratamientos, se ha demostrado que algunos contienen compuestos biológicamente activos, como algunas especies de veneno de sapo que son tratamientos eficaces contra el cáncer. Esto puede conducir al desarrollo de medicamentos que utilicen estos químicos activos.
¿CÓMO SE REALIZÓ LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL CIEMPIÉS CHINO DE CABEZA ROJA?
Según el artículo, el ciempiés chino de cabeza roja contiene metabolitos secundarios que pueden ayudar a tratar la enfermedad renal. Los investigadores —procedentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Shenzhen, en China— extrajeron compuestos de una muestra de polvo de ciempiés seco y los analizaron mediante cromatografía y espectrometría. Descubrieron que el ciempiés contenía 12 compuestos alcaloides nuevos, algunos de los cuales tenían estructuras moleculares únicas e inusuales.
“Se aislaron 12 nuevos alcaloides, escolopenolinas A-L, junto con seis análogos conocidos de Scolopendra subspinipes mutilans, identificados mediante análisis de datos espectroscópicos y métodos químicos y computacionales cuánticos”, escribieron los investigadores en el artículo.
Cuando aplicaron estos alcaloides a cultivos celulares descubrieron que algunos de ellos tenían propiedades antiinflamatorias, mientras que otros también reducían la fibrosis renal. La fibrosis renal se caracteriza por la acumulación de un exceso de tejido conectivo fibroso, que puede provocar una enfermedad renal crónica. Este se puede ver estimulado por la inflamación.
También hallaron que uno de los alcaloides ataca una proteína de las células implicadas en la fibrosis renal. Los investigadores esperan que este descubrimiento proporcione una nueva ruta para desarrollar fármacos para tratar la enfermedad renal.
“[Varios alcaloides] muestran actividad antiinflamatoria, mientras que [otros] también exhiben actividad antifibrosis renal. Los ensayos de estabilidad del objetivo sensible al fármaco y ensayos de interferencia de ARN muestran que Lamp2 podría ser una proteína objetivo potencialmente importante [de uno de los alcaloides] para la actividad antifibrosis renal”, escribieron. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)