Los fenómenos climáticos como “El Niño” traen modificaciones ambientales que tienen que ser tomadas en cuenta por la sociedad y el gobierno baja californiano.
De esta manera se podría hacer frente a los retos que implica el que haya menos lluvias, agua que necesita la entidad.
El doctor Juan Manuel Rodríguez Esteves, director del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), analizó el tema.
“Es necesario conocer cuáles son las condiciones de vulnerabilidad social que se han generado a partir de los problemas no resueltos, por ejemplo, falta de infraestructura urbana, en este caso, para el caso de las ciudades falta de drenaje pluvial, zonas de absorción de agua de lluvia, puentes y otra infraestructura civil”, apuntó Rodríguez Esteves
“Entender y saber cómo nos vamos a coordinar la sociedad y las autoridades ante estos fenómenos naturales que se presenten en el futuro, entre otras medidas”, añadió el académico.
Contar con un adecuado atlas de riesgo municipal, planes de adaptación y respuesta ante el riesgo, así como estrategias de desarrollo urbano, son de las tareas que se deben realizar.
Además, dijo el doctor en Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colef, un primer requisito para reducir el riesgo es estimar los factores negativos asociados a las lluvias intensas, a las sequías y otros fenómenos naturales extremos.
Para los meses próximos se espera que el fenómeno de “El Niño” abandone el área del Pacífico, dando paso a “La Niña”.
“En años recientes muy probablemente las condiciones están siendo intensificadas o por lo menos modificadas, esto debido al cambio climático que estamos viviendo, bajo estas nuevas condiciones es probable que en el corto plazo registremos más sequías, sequías más intensas y lluvias extraordinarias”, afirmó el académico de El Colef. N