Puede que el presidente Joe Biden sea impopular y vaya atrás en las encuestas, pero hace campaña para las elecciones presidenciales de noviembre con los bolsillos más llenos (dinero) que los de su rival, Donald Trump.
Según los últimos datos mensuales publicados este jueves 21 de marzo por la autoridad reguladora competente, el presidente demócrata disponía a finales de febrero de algo más de 71 millones de dólares. Más del doble de las reservas en efectivo del magnate republicano Trump (33.5 millones a finales del mes pasado).
El equipo de campaña de Joe Biden se apresuró a criticar a “Donald el arruinado” en un correo electrónico sobre el magnate, muy aficionado a poner apodos crueles a sus rivales. Si suma las distintas estructuras de financiación en las que se apoya, Biden de 81 años afirma tener un fondo de guerra (más dinero) de 155 millones de dólares, frente a los 42 millones del bando contrario.
Donald Trump, abrumado por las demandas y bajo cuatro inculpaciones penales, gastó 5.6 millones de dólares de las arcas de su comité de financiación “Salva a Estados Unidos” (“Save America”) en febrero solo para cubrir las costas legales.
Y el expresidente republicano afirmó ser incapaz de ofrecer a la justicia neoyorquina la garantía de que pagará 454 millones de dólares en multas por fraude financiero en su imperio inmobiliario.
BIDEN TIENE MÁS DINERO; DESCRIBE A SU RIVAL COMO “UN FRACASO SENIL”
Joe Biden, a quien su rival describe como un fracaso senil, tiene motivos de sobra para tomar represalias. Lo hizo el miércoles durante una reunión con donantes en Texas.
“Justo el otro día, un tipo con aspecto derrotado se me acercó y me dijo: ‘Señor presidente, necesito su ayuda, estoy abrumado por las deudas, estoy completamente arruinado’. Y tuve que decirle ‘Donald, lo siento, no puedo ayudarte”, bromeó, provocando risas y aplausos de sus seguidores.
El presidente presume de ser el candidato de la clase media y trabajadora. Según Forbes, tiene una fortuna personal de unos 10 millones de dólares, frente a los 2,600 millones de Donald Trump.
Según los expertos, 2024 promete ser el ciclo electoral más caro de la historia de Estados Unidos, con cantidades superiores a los 14,400 millones de dólares gastados en 2020 en las distintas elecciones: presidenciales, legislativas y locales.
Estas sumas disparatadas se utilizan para financiar los viajes de los candidatos, pagar a los equipos, encargar encuestas o costear anuncios televisivos. Cuando viajan, tanto Biden como Trump persiguen un doble objetivo: movilizar a los votantes durante los mítines y seducir a los donantes durante las recepciones.
UN CHEQUE A CAMBIO DE UNA CONVERSACIÓN
Los simpatizantes más ricos extienden un cheque a cambio de una breve conversación, una foto o el privilegio de escuchar a su candidato favorito en un grupo reducido. Para hacerse una idea de los montos recaudados, el miércoles Biden consiguió más dinero: 2.5 millones de dólares durante una reunión, de una hora, en Dallas.
Trump no se queda atrás. La tarjeta de invitación para una velada con él el 22 de febrero en Nashville anunciaba una entrada de 1,000 dólares y más de 23,000 dólares por un acceso privilegiado, así como una foto junto al republicano.
Las cantidades prometen ser aún más asombrosas en la recaudación de fondos prevista el 28 de marzo en Nueva York con Joe Biden y los expresidentes demócratas Bill Clinton y Barack Obama. El evento podría recaudar, según NBC News, más de 10 millones de dólares. Una foto con los presidentes 42 (Clinton), 44 (Obama) y 46 (Biden) de Estados Unidos costará al menos 100.000 dólares.
DONALD TRUMP DEBE PAGAR CERCA DE 500 MILLONES DE DÓLARES POR FRAUDE
En otras noticias, Trump debe depositar ante la justicia neoyorquina cerca de 500 millones de dólares de garantía mientras se resuelven los recursos de apelación a la multa que le impuso un juez por fraude financiero en el seno de su imperio inmobiliario.
De lo contrario, podría sufrir el embargo de sus bienes o una declaración de quiebra. Tanto él como sus dos hijos mayores Donald Jr. y Eric han recurrido el fallo dictado el 16 de febrero por el juez neoyorquino Arthur Engoron, que los condenó a pagar 355 millones de multa. A esta cifra se suman los intereses, que superan los 100 millones en el caso del patriarca, y ocho millones de dólares más intereses para sus hijos.
En el caso de que Trump no pueda pagar la fianza de 500 millones de dólares, “se enfrentará a una humillación y a graves consecuencias financieras”, declaró el profesor Carl Tobias, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Richmond, en Virginia.
En un comunicado emitido el jueves, el interesado arremetió contra una “exigencia inconstitucional e ilegal de una garantía financiera”. La fianza es una garantía de que el magnate pagará cualquier sanción que se le imponga en caso de que fracasen sus recursos de apelación.
El exinquilino republicano de la Casa Blanca, que sueña con ser reelegido en noviembre frente al Biden, se siente víctima de “una caza de brujas” dirigida, según él, por la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James. A esta figura la tilda de “racista y corrupta”, y por el juez Engoron “controlado por la camarilla demócrata”.
INFLÓ EL VALOR DE SUS PROPIEDADES, MIENTRAS BIDEN SE BURLA POR TENER MENOS DINERO
En octubre de 2022, la magistrada afroamericana, perteneciente al Partido Demócrata y elegida para el cargo en las urnas, presentó una demanda civil contra los Trump y su imperio, la Organización Trump, que acabó en un juicio ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York.
Fueron declarados culpables en febrero de inflar el valor de sus propiedades para obtener intereses más favorables en préstamos y seguros. Una sentencia que el expresidente califica de “artificial” y contra la que ha presentado al menos dos recursos: ante un tribunal de apelación y ante los jueces de una sala de apelaciones del Tribunal Supremo de Nueva York.
Letitia James, cuyo cargo equivale al de ministra de Justicia, le ha dado 30 días para pagar la fianza, plazo que expira el próximo lunes. Si se agotan todas las vías de recurso, Trump “podría vender sus bienes inmuebles o activos relacionados, solicitar un préstamo bancario o incluso declararse en quiebra personal”, afirma el profesor Tobias.
“Sin embargo, esta última opción no suspendería la sentencia de primera instancia contra Trump, ya que la fiscal probablemente trataría de declararle responsable de sus deudas”, apunta el jurista.
“IMPOSIBLE DEPOSITAR LA ASTRONÓMICA FIANZA”
“Si Trump incumple el plazo del lunes, la fiscal general podría intentar embargar el dinero que tiene en Nueva York y algunos de sus activos inmobiliarios vinculados al caso”, como su famosa Torre Trump de la Quinta Avenida y un edificio de Wall Street.
Pero dado el impacto que supondrían estas incautaciones y la enorme presión política sobre la justicia neoyorquina, es posible, dice Tobias, que la fiscal “le dé más tiempo o negocie un acuerdo”.
En un documento judicial de 250 páginas hecho público el lunes, los abogados de Trump reconocieron que era “prácticamente imposible” depositar la astronómica fianza ante la incapacidad de que alguna aseguradora o empresa financiera se los prestara.
La sala de apelaciones del Tribunal Supremo de Nueva York ya había rechazado el 28 de febrero la propuesta de depositar 100 millones de dólares de garantía. Esta multa se suma a los 83.3 millones depositados en otro caso por difamación a la escritora y periodista E. Jean Carroll, mientras se resuelve la apelación. N
(Con información de AFP)