En medio de la guerra entre Israel y Hamás en el territorio de la Franja de Gaza, las autoridades israelíes han negado el permiso para que los equipos de la ONU proporcionen ayuda humanitaria dentro de la región, informó este miércoles 10 de enero el organismo internacional.
“A cinco hospitales del norte se les impidió recibir suministros y equipos médicos”, alertó la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA). Con informes de intensificación de bombardeos y enfrentamientos en la región este miércoles, OCHA dijo que las solicitudes de acceso a la farmacia central de la ciudad de Gaza y al Hospital Al Awda en Jabalya, más al norte, han sido denegadas cinco veces desde el 26 de diciembre.
LA NEGATIVA DE ISRAEL QUE IMPIDE AYUDA A GAZA PROVOCA ENFERMEDADES
Según OCHA, la continua negación del suministro de combustible a las instalaciones de agua y saneamiento está dejando a decenas de miles de personas sin acceso al agua potable y aumenta el riesgo de desbordamiento de aguas residuales. “Ello acelera significativamente el riesgo de propagación de enfermedades transmisibles”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 de los 36 hospitales de Gaza siguen siendo “parcialmente funcionales”: nueve en el sur y seis en el norte. Desde el inicio de la violencia, la ONU y los socios sanitarios han proporcionado asistencia médica y servicios médicos a unas 500,000 personas.
En las últimas 24 horas, de acuerdo con OCHA, gran parte de la Franja de Gaza, especialmente las zonas central y sur de las provincias de Deir al Balah y Khan Younis, han sufrido bombardeos israelíes “más intensos”. Los disparos de misiles contra Israel por parte de grupos armados palestinos también continuaron, junto con los continuos enfrentamientos entre soldados israelíes y militantes.
LA GUERRA SUMA MÁS DE 23,000 PALESTINOS MUERTOS
OCHA observó que 126 palestinos murieron entre las tardes del 8 y el 9 de enero. Otros 241 resultaron heridos. El número total estimado de víctimas es hasta el momento de al menos 23,210 palestinos muertos y 59,167 heridos por el bombardeo israelí, que comenzó en respuesta a los ataques terroristas liderados por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre pasado.
Los trabajadores humanitarios de las Naciones Unidas reiteraron las advertencias sobre el creciente riesgo de enfermedades en la Franja, especialmente en la ciudad de Rafah, a medida que más civiles huyen de los combates siguiendo las órdenes de evacuación israelíes.
Según la Agencia de Asistencia a los Palestinos de la ONU (UNRWA), antes de la guerra, Rafah albergaba a unas 280,000 personas, pero ahora tiene una población de mucho más de 1 millón. “Las calles abarrotadas son testigos de la alarmante propagación de enfermedades”, y el equipo está “sobrecargado por la necesidad cada vez mayor”. N