El auge del emprendimiento en América Latina no excluye al periodismo. La innovación en el ámbito periodístico surge como respuesta a la necesidad de contar con medios más inclusivos, diversos y libres que no solo enriquezcan las historias que se cubren, sino que desafíen los límites a la libertad de prensa.
La falta de libertad de expresión en el periodismo adopta muchas formas, siendo la violencia física de la que más hablamos y, sin duda, la más alarmante. No obstante, no debemos ignorar que existen otras amenazas. La precariedad salarial, la censura editorial y la falta de equidad en salas de prensa, estaciones de radio y medios digitales son factores que impactan en la libertad de prensa en cualquier país. Cuando observamos la situación en México, nos enfrentamos a una complejidad de desafíos que abarca mucho más que los crudos datos sobre violencia.
En una democracia liberal, la libertad de una persona está garantizada no solo por el derecho a la libre expresión, sino también por la protección de sus derechos económicos que le permitan desarrollarse sin ninguna presión.
Ejercer el periodismo en México se realiza desde la vulnerabilidad, un país donde casi la mitad de las y los periodistas ganan apenas dos salarios mínimos, y al menos el 41 por ciento se ve obligado a tener trabajos adicionales, de acuerdo con una investigación elaborada por Worlds of Jouranlism.
LOS PERIODISTAS TEMEN PERDER SU TRABAJO
En tanto, según el estudio desarrollado por la Fundación Friedrich Naumann “Periodismo emprendedor: la esperanza para la libertad de prensa en América Latina”, aproximadamente 70 por ciento de las y los periodistas temen perder su trabajo.
La falta de estabilidad laboral, el burnout (síndrome de desgaste profesional) por cargas extremas de trabajo y las limitaciones financieras son obstáculos que también erosionan la libertad de prensa, lo que compromete la independencia editorial, la objetividad y hasta la diversidad de voces en los medios. Ante este contexto, surge la fundamental pregunta: ¿hacia dónde puede orientarse el periodismo en América Latina?
Hablar de emprendimiento periodístico aún es un tema tabú en la región. Según Mijal Iastrebner, cofundadora de Sembra Media, en América Latina es más común referirse a medios emergentes en lugar de medios emprendedores, debido a la carga negativa que conlleva la palabra. Esta misma reticencia se observa en las aulas, donde los planes de estudio aún no contemplan materias de formación digital y, mucho menos, temas relacionados con modelos de negocio o métodos de financiamiento.
El emprendimiento en medios se ve, se lee y se escucha diferente. La razón principal para fundar un medio es para ampliar las temáticas que no están incluidas en la agenda pública, para darle voz a una comunidad que está subrepresentada o combatir la desinformación o la polarización.
EMPRENDIMIENTO PARA FAVORECER LA LIBERTAD DE PRENSA
Esto, a su vez, los vuelve atractivos para nuevas audiencias. A estos factores se suma un componente de género significativo, en donde la mayor parte de medios independientes son liderados por mujeres —en contraste con la falta de presencia femenina en puestos directivos de medios “tradicionales” y una respuesta al acoso, los estereotipos latentes y la brecha salarial por cuestión de género.
Ante los retos que enfrenta el periodismo, actualmente existen más herramientas que nunca para crecer. Frente al acceso cada vez más fácil a recursos para crear medios, educar y capacitar a periodistas en temas de innovación y negocios, es esencial para darle un nuevo espacio al periodismo en la región.
En última instancia, la libertad de prensa en América Latina requiere de un enfoque integral que priorice los derechos económicos de los periodistas. El periodismo emprendedor no solo representa una alternativa viable, sino una esperanza tangible para una prensa libre en la región. N
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Alexandra Arévalo Muñoz es responsable de Comunicación para Proyecto México en la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad en México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.