Piel humana robada de la morgue de la Universidad de Harvard presuntamente se usó para confeccionar cuero, señala una acusación federal. Cedric Lodge, jefe de la morgue de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, está acusado de robar partes diseccionadas de cadáveres humanos y supuestamente enviarlas por correo a varios destinatarios.
Las partes incluían cabezas, cerebros, piel y huesos. Presuntamente, la piel se usó para un proyecto aterrador: fabricar cuero humano. Los cadáveres fueron donados a Harvard con fines educativos, según un informe de la estación de televisión de Boston, WCVB.
Cedric Lodge, jefe de la morgue, supuestamente llevó los restos a su casa en New Hampshire para venderlos. Al parecer también llevó a los posibles compradores a la morgue para elegir qué partes querían comprar.
Otras personas nombradas en la acusación son la esposa de Lodge, Denise Lodge, y los compradores acusados, Katrina MacLean, Jeremy Pauley, Joshua Taylor y Mathew Lampi.
Entre otras acciones espeluznantes, Katrina MacLean vendió dos caras diseccionadas por un valor de 600 dólares, según la acusación. También envió piel humana a Jeremy Pauley, quien fue contratado para convertir la piel en cuero, que luego intercambió por más piel humana. La piel curtida fue devuelta a MacLean, que vive en Salem, Massachusetts, según WCVB.
EL DE LA MORGUE DE HARVARD NO ES EL ÚNICO CASO
La acusación federal enumera cargos contra la pareja Lodges, MacLean, Taylor y Lampi como conspiración y transporte interestatal de bienes robados. Pauley había sido arrestado previamente y acusado de abuso de un cadáver, entre otros cargos.
El escalofriante tema del uso de la piel humana para varios propósitos es raro, pero no inaudito en las noticias. En octubre de 2022, se exhibió en un museo de Islandia una réplica sin piel de “necropants” (necropantalones), o pantalones hechos con piel de pierna humana. En el siglo XVII, los usuarios portaban los pantalones porque se pensaba que traían buena suerte a quien los usaba.
Hace unos años, en 2014, la presidenta y cofundadora de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), Ingrid Newkirk, publicó un testamento donde solicita que su cuerpo se use para aliviar un poco el sufrimiento de los animales. Newkirk pidió que la “carne” de su cuerpo se utilice para una “barbacoa humana” y que su piel “se retire y se convierta en productos de cuero, como carteras”.
En 2010, un informe sobre otro uso macabro de la piel humana detalló cómo el periodista Mark Jacobson recibió inesperadamente por correo una pantalla de lámpara hecha con piel humana.
La acusación federal contra Cedric Lodge señala que este habría llevado a cabo el tráfico ilegal de piezas humanas durante unos cinco años, entre 2018 y 2022, y que robaba órganos de los cuerpos donados antes de su cremación. Lodge había trabajado en la morgue durante casi 30 años. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)