Más de 600 muertos y miles de heridos han dejado los combates entre el ejército y los grupos de paramilitares en Sudán con explosiones y enfrentamientos en las calles, pese a las peticiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de una tregua con motivo del fin del Ramadán.
Las autoridades del país elevaron este viernes 21 de abril a más de 600 el número de muertos. A su vez, la OMS asegura que hay más de 3,500 heridos y un tercio de los centros de salud están “fuera de servicio” como resultado de los enfrentamientos.
Los enfrentamientos entre las fuerzas armadas sudanesas y el grupo paramilitar, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) —que no están de acuerdo con el regreso a un régimen civil— estallaron el sábado 15 de abril. La mayoría de los combates tuvieron lugar en la capital, Jartum, donde los habitantes han estado atrapados en sus casas durante días.
LAS CALLES DE SUDÁN, INVADIDAS POR CADÁVERES
“Hago un llamamiento para que se lleve a cabo un alto el fuego durante al menos tres días. Se debe permitir que los civiles atrapados en las zonas de conflicto escapen y busquen atención médica, alimentos y otros suministros esenciales”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El jefe de la ONU expresó su profunda preocupación por el alto tributo pagado por los civiles, la espantosa situación humanitaria y el riesgo de una nueva escalada de los enfrentamientos. Los medios de comunicación indican que miles de habitantes de Jartum acuden a las carreteras para huir de la violencia.
En tanto, el ministro de salud sudanés, Ibrahim Haizam, dijo en televisión que los enfrentamientos han dejado un gran número de cadáveres en las calles. Los cuerpos no han podido ser recogidos por el alza de la violencia en las últimas horas.
MUERTOS Y HERIDOS, UNA “SITUACIÓN CATASTRÓFICA”
Un médico de Médicos Sin Fronteras (MSF) describió una situación “catastrófica” en Darfur, en el oeste de Sudán, con niños heridos de bala y pacientes atendidos en pasillos, en medio de unos mortíferos combates. En un comunicado, MSF citó el testimonio de Cyrus Paye, médico en el hospital Sud de El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte.
“La mayoría de los heridos son civiles alcanzados por balas perdidas, y muchos de ellos son niños”, aseguró Paye. “Sufren facturas causadas por balas, heridas de bala o metralla en las piernas, el abdomen o el pecho. Muchos necesitan transfusiones de sangre”, añadió.
SIN POSIBILIDAD DE NEGOCIACIÓN
Además, dijo: “La situación es catastrófica (…), hay tantos pacientes que no queda más remedio que atenderlos en el suelo, en los pasillos, porque simplemente no hay suficientes camas”. Este jueves 20 de abril, el jefe del ejército de Sudán, Abdel Fatah al Burhan, descartó negociar con el líder de los paramilitares.
“No creo que haya espacio para negociaciones políticas con las Fuerzas de Apoyo Rápido”, dijo el general Burhan a la cadena Al Jazeera, en su primera intervención desde el inicio de la sublevación. Si el jefe paramilitar, Mohamed Hamdan Daglo, no abandona su tentativa de “querer controlar el país”, será “aplastado militarmente”, advirtió el jefe del ejército en una entrevista telefónica. N