Honduras y Guatemala recibieron la noche del martes 11 de abril los féretros de 6 y 17 migrantes, respectivamente, fallecidos en el incendio de un centro de detención en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el norte de México, que provocó 40 víctimas fatales.
Las autoridades de la cancillería en Honduras entregaron los restos a familiares, después de recibirlos en la sede de la Fuerza Aérea Hondureña, en el aeropuerto de Palmerola, unos 54 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
“El gobierno de la República ha solicitado al gobierno de México que se haga una exhaustiva investigación de los hechos ocurridos y condene a los autores del crimen”, dijo un comunicado de la cancillería hondureña.
El vicecanciller hondureño, Antonio García, informó que los cuerpos serían trasladados la misma noche a diferentes lugares del país de donde eran originarios. Los restos se transportaron desde México en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, que antes aterrizó en Guatemala. Ahí entregaron los cuerpos de 17 de los 19 guatemaltecos que perecieron en el mismo incendio.
“A nombre de México, lamentamos profundamente lo sucedido en esta tragedia. Estamos trabajando para que esto nunca vuelva a pasar”, dijo Laura Carrillo, directora de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional. Lo anterior, después de que un avión militar aterrizó con los cuerpos en la pista que comparte el Ejército y el aeropuerto internacional guatemalteco La Aurora.
CASTIGO Y REPARACIÓN POR LA TRAGEDIA EN CIUDAD JUÁREZ
Durante la ceremonia, funcionarios de la cancillería local se apostaron por unos minutos a un costado de los ataúdes con las fotografías de los migrantes fallecidos. Estos luego fueron trasladados en carrozas fúnebres a sus comunidades, donde serán velados y sepultados. La mayoría, en regiones indígenas del oeste de Guatemala.
El canciller guatemalteco, Mario Búcaro, que acompañó el traslado desde México, agregó que junto a las autoridades del país vecino trabajaron para “lograr un proceso de identificación efectivo”. Y se empeñarán “especialmente para lograr juicio, castigo y reparación” por la tragedia.
En los próximos días se concretará la repatriación de los cuerpos de otros dos migrantes guatemaltecos. Esto porque la confirmación de identidad por medio de pruebas de ADN estaba pendiente, indicó la cancillería.
El gobierno de México inició la repatriación de los fallecidos el pasado viernes con el traslado de un colombiano y siete salvadoreños. También en la noche del martes, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que dos directivos del Instituto Nacional de Migración (INM) están bajo investigación penal por “omisiones” en el caso.
#FGRInforma | Por los hechos ocurridos en el centro migratorio de #CdJuárez, Chih., se procedió penalmente contra Francisco “N” y Antonio “N”, directivos del @INAMI_mx, por incumplir obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a personas e instalaciones a su cargo. 1/3 pic.twitter.com/NAV5g6Wj4u
— FGR México (@FGRMexico) April 12, 2023
“NO HABRÁ IMPUNIDAD EN EL CASO DE LOS MIGRANTES”
“Se ha procedido penalmente en contra de los directivos del INM, Francisco ‘N’ y Antonio ‘N’, quienes incurrieron en presuntas conductas delictivas al incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo”, señaló la fiscalía en un comunicado.
Según las autoridades mexicanas, el incendio se originó cuando un migrante encendió un colchón en la celda donde permanecía junto con otros 67 hombres. Lo anterior, en medio de una protesta por una posible deportación. En total perdieron la vida 19 guatemaltecos, siete salvadoreños, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano.
Imágenes de una cámara de seguridad mostraron que una vez desatado el incendio, ni el personal de migración ni el de seguridad hicieron algo por evacuar a los migrantes. Bajo cargos de homicidio, autoridades mexicanas confirmaron la captura del migrante señalado de provocar el incendio, quien fue detenido junto a otras cuatro personas: tres funcionarios del INM y un vigilante privado.
El sexto sospechoso es otro guardia privado, que permanece prófugo. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha garantizado que el caso no quedará en la “impunidad”. N
(Con infomación de AFP)