Una de cada diez muertes prematuras podría prevenirse si todos manejaran al menos la mitad del nivel recomendado de actividad física, según una nueva investigación dirigida por la Universidad de Queen de Belfast y la Universidad de Cambridge.
En el estudio, publicado esta semana en el British Journal of Sports Medicine, los investigadores explican que 11 minutos al día (75 minutos a la semana) de actividad física de intensidad moderada, como una caminata rápida, serían suficientes para reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y una serie de cánceres.
150 MINUTOS DE EJERCICIO
Las enfermedades cardiovasculares, como las cardiacas y los accidentes cerebrovasculares, son la principal causa de muerte a nivel mundial, responsables de 17.9 millones de muertes al año en 2019, mientras que los cánceres fueron responsables de 9.6 millones de muertes en 2017.
Se sabe que la actividad física, particularmente cuando es de intensidad moderada, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer, y el Servicio Nacional de Salud (NHS) recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad de intensidad moderada o 75 minutos de actividad de intensidad vigorosa a la semana.
Para explorar la cantidad de actividad física necesaria para tener un impacto beneficioso en varias enfermedades crónicas y muerte prematura, los investigadores llevaron a cabo una revisión sistemática y un metanálisis, reuniendo y analizando los datos de cohortes de toda la evidencia publicada.
Este enfoque les permitió reunir estudios que por sí solos no proporcionaban pruebas suficientes y, a veces, no estaban de acuerdo entre sí para proporcionar conclusiones más sólidas.
EJERCICIO VS. RIESGO DE MUERTE PREMATURA
En total, analizaron los resultados reportados en 196 artículos revisados por pares, que cubrían a más de 30 millones de participantes de 94 grandes cohortes de estudio, para producir el mayor análisis hasta la fecha de la asociación entre los niveles de actividad física y el riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer y muerte prematura.
Los investigadores encontraron que, fuera de la actividad física relacionada con el trabajo, dos de cada tres personas informaron niveles de actividad por debajo de 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada y menos de una de cada diez logró más de 300 minutos por semana.
En términos generales, encontraron que más allá de 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, los beneficios adicionales en términos de reducción del riesgo de enfermedad o muerte prematura eran marginales.
Pero incluso la mitad de esta cantidad vino con beneficios significativos: la acumulación de 75 minutos por semana de actividad de intensidad moderada trajo consigo un riesgo un 23 por ciento menor de muerte prematura. N