Una inédita operación transatlántica para desmantelar una red de proxenetismo que explotaba sexualmente al menos a medio centenar de mujeres latinoamericanas en ciudades francesas llevó a la captura de 12 personas. Las detenciones tuvieron lugar esta semana en Francia, España y Colombia, informó este viernes 2 de diciembre la Oficina Central para la Represión de la Trata de Seres Humanos (OCRTEH).
Las víctimas, de entre 20 y 40 años, eran “principalmente colombianas y venezolanas, pero también de Perú y de Paraguay”, explicó este viernes a la AFP la comisaria Elvire Arrighi, jefa de la OCRTEH. “Se explotaba [a las mujeres] de una manera absolutamente industrial en Francia”, con hasta diez servicios por día, lo que permitía a la red obtener hasta 30 millones de euros (31.3 millones de dólares) anuales de beneficios, subrayó Arrighi.
La red, cuya organización era piramidal, la dirigía desde Colombia una pareja formada por un colombiano y una venezolana. Ambos reclutaban a las víctimas con falsas promesas de un futuro mejor en Europa y cobraban los beneficios. La operación condujo a su arresto en Colombia. Seis personas más (cuatro hombres y dos mujeres), en España. Y dos hombres y dos mujeres en Francia, según la fuente policial, que confirmó una información de la radio France Inter y del diario Le Parisien.
Los detenidos en Francia, en la localidad de Saint-Louis, son de nacionalidad española o colombiana, indicó el rotativo. Añadió que la operación tuvo lugar el martes de manera simultánea a las seis de la mañana en Francia y España. En Colombia fue a la medianoche.
Las autoridades también informaron que la red obligaba a las mujeres a prostituirse en toda Francia. Desde la occidental costa Atlántica (La Roche-sur-Yon, La Rochelle, Mérignac) hasta las orientales Saint-Louis o Annemasse, pasando por Roubaix o Dunkerque en el norte o Plaisir y Bussy-Saint-Georges en la región de París.
LA RED TENÍA A LAS MUJERES “COMPLETAMENTE AISLADAS”
Las mujeres estaban “completamente aisladas”, ya que “no hablaban francés” y se les trasladaba constantemente, por lo que “no permanecían más de una semana en la misma ciudad”. También se precisó que estas “no tenían ningún control sobre sus horarios”.
La autoridad española indicó que se llevó a cabo 25 registros domiciliarios. En los tres efectuados en España se incautaron 17,000 euros en efectivo, 33 teléfonos móviles y diversa documentación
Después de múltiples pesquisas, los investigadores pudieron constatar que la red criminal había establecido en España un call center. Su modus operandi era recibir las llamadas realizadas por los clientes desde Francia y se gestionaban las citas con las mujeres en territorio galo. Por otro lado, también se confirmó que los múltiples anuncios publicados en Internet donde se ofertaban los servicios sexuales de las mujeres eran creados desde España. N
(Con información de AFP)
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