Un tribunal de Moscú ordenó este viernes 7 de octubre la incautación de las oficinas de Memorial, en la capital de Rusia, horas después de que esta oenegé ganara el premio Nobel de la Paz junto a un activista bielorruso y una oenegé ucraniana.
Los principales locales de Memorial en Rusia “quedaron convertidos en propiedad del Estado”, dijo el tribunal de Tverskoy a la agencia de noticias Interfax tras un juicio contra la oenegé.
Un representante del tribunal de Tverskoy dijo que Memorial estaba implicada “en la rehabilitación de criminales nazis, desacreditó a las autoridades y creó una imagen falsa de la URSS”, según la agencia de noticias Ria Novosti.
La oenegé, prohibida en Rusia desde diciembre de 2021, es una referencia en la lucha por la libertad y la memoria de la represión política en el país y en la antigua URSS.
Este mismo viernes recibió el Premio Nobel de la Paz, junto con el activista bielorruso Ales Beliatski y el Centro por las Libertades Civiles, una organización ucraniana, en medio de la ofensiva militar de Moscú en Ucrania.
PRISIONEROS POLÍTICOS RUSOS MERECÍAN PREMIO NOBEL: FUNDADOR DE MEMORIAL
La oenegé rusa Memorial se siente honrada de ser uno de los tres ganadores del Premio Nobel de la Paz. Pero hubiera preferido que el galardón fuera para los presos políticos rusos, declaró este viernes uno de sus fundadores a la AFP.
La oenegé, prohibida en Rusia, quiere continuar con su labor, afirma Lev Ponomarev, quien participó en la creación de esta emblemática organización a finales de los años 1980.
“Fui uno de los fundadores de Memorial, fue hace más de 30 años, solo éramos diez personas y pensábamos que todo comenzaría con la perestroika. Pero las cosas no funcionaron así”, declaró Ponomarev, de 81 años y refugiado político en Francia.
Memorial ha investigado tanto los crímenes estalinistas como los abusos en Chechenia o los cometidos por los paramilitares rusos en Siria. También ha documentado la represión en la Rusia contemporánea de Vladimir Putin.
Recibir el Nobel es “muy merecido y, por supuesto, me alegro”, dijo Ponomarev. Sin embargo, “me veo obligado a decir que la elección correcta habría sido dar el Premio Nobel a personalidades políticas”, añadió. Ello al margen de un foro organizado por el grupo de exiliados Rusia-Libertad y el Ayuntamiento de París.
“Pienso en [Alexéi] Navalni, pienso en Vladimir Kara-Murza, pienso en Ilia Yachin. Personas que eligieron su situación con conocimiento de causa, sabiendo que arriesgaban su vida y aún así decidieron seguir y pronunciar con fuerza las palabras que deben ser dichas”, manifestó.
Yachin y Kara-Murza, dos figuras de la oposición que permanecen en Rusia, están encarceladas por haber denunciado la invasión rusa de Ucrania. Navalni, por su parte, se encuentra en la cárcel desde enero de 2021. N
(Con información de AFP)