África sigue siendo un mercado vasto y poco aprovechado para los principales deportes mundiales, con miles de atletas listos para unirse a las filas internacionales si hubiera más inversión, dicen los líderes y estrellas de la industria.
Pero se necesitan más asociaciones gubernamentales y del sector privado para impulsar los deportes africanos. Y llevar a los jugadores jóvenes a las grandes ligas de fútbol, baloncesto e incluso fútbol americano, dijeron el lunes los participantes en un foro empresarial.
En el evento, que tuvo lugar en paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el comisionado de la NBA, Adam Silver, elogió a África como una explosión de potencial deportivo. Y señaló que más del 10 por ciento de los jugadores de la liga de baloncesto más importante del mundo nacieron en países africanos o tienen ascendencia africana.
“Invariablemente, más jugadores de la NBA y la WNBA serán descubiertos, nutridos, desarrollados y luego podrán jugar al más alto nivel”, dijo sobre las generaciones más jóvenes de la región y los beneficios de expandir los programas de entrenamiento juvenil allí.
DEPORTE ECONÓMICAMENTE VIABLE EN ÁFRICA
Silver también enfatizó que para atraer los “literalmente miles de millones en inversiones que se necesitan”, el deporte en África debe ser visto como económicamente viable.
“Para persuadir… a los grandes empresarios para que inviertan en la infraestructura, tenemos que demostrar que es un negocio real, que con el tiempo hay un retorno real”, dijo.
El foro contó con exestrellas de la NBA como el congoleño-estadounidense Dikembe Mutombo, la sensación de la WNBA Chiney Ogwumike, de origen nigeriano. Y el actual ala-pívot de los Toronto Raptors, Pascal Siakam, un camerunés que llamó la atención de los cazatalentos en un campamento en Sudáfrica.
Según Osi Umenyiora, campeón del Super Bowl, en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) más de 100 jugadores actuales son africanos. Umenyiora lidera una iniciativa de la NFL para expandir la fuente de nuevos talentos a lugares como Ghana y Nigeria.
“Desde un punto de vista comercial, en realidad tendría sentido para mí comenzar a hacer negocios en África ahora”, dijo Umenyiora, y agregó que la NFL ha abierto recientemente nuevos campamentos de entrenamiento y formación en África.
DEJAR DE SER EXPORTADOR
El debate se produce junto con el lanzamiento de la nueva Superliga de África, que ofrece importantes premios en metálico para los 24 clubes de fútbol que se clasifican para la primera edición el próximo año.
El presidente de la Confederación Africana de Fútbol, Patrice Motsepe, dijo que si bien el vínculo de África con las ligas europeas y estadounidenses es “importante”, la Superliga “atraerá miles de millones de dólares en fútbol a África para pagar a los jóvenes africanos más inteligentes y talentosos y mantenerlos en el continente”.
La reciente medallista de oro en 100 metros con vallas, Tobi Amusan, quien en julio se convirtió en la primera campeona mundial de Nigeria en un evento de atletismo, advirtió que la falta de infraestructura en África, incluidas las instalaciones para entrenar, podría impulsar una migración de atletas.
“No estoy diciendo que no vayas a otros lugares”, dijo a la AFP Amusan, que vive en Texas. “Pero si el gobierno y el sector privado tienen cosas como esta implementadas en África, mantenemos a los nuestros en nuestros países y no los tenemos deambulando por otros países”.
El máximo responsable de la nueva liga de baloncesto de primer nivel de la región, Amadou Fall, también habló del delicado equilibrio entre la contratación de jugadores internacionales y el desarrollo deportivo en el lugar.
“África debe dejar de ser solo un exportador todo el tiempo”, dijo Fall, presidente de la liga africana de baloncesto, que se lanzó en 2021. N