Un grupo de científicos de Tennessee, Estados Unidos, reveló en fechas recientes que un medicamento que está desarrollando podría tratar la enfermedad por radiación.
No obstante, explicaron, ahora trabajan en la recaudación de fondos para cumplir con la última etapa de los requisitos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.
Actualmente no existe un fármaco disponible para tratar la enfermedad gastrointestinal por radiación. Pero un equipo de investigadores de la Universidad de Tennessee, dirigido por el biólogo celular e investigador de cáncer Dr. Gabor Tigyi, y el profesor Leonard Johnson revelaron estar trabajando en un fármaco que ha mostrado gran potencial.
Las personas desarrollan la enfermedad por radiación después de recibir una gran dosis de radiación durante un corto periodo. La cantidad de radiación absorbida por el cuerpo determina el grado de la enfermedad, según la Clínica Mayo.
La enfermedad también se conoce como síndrome de radiación aguda (ARS) o envenenamiento por radiación. Puede causar diarrea, náuseas y fatiga. Los niveles altos de polvillo radiactivo incluso pueden llevar a la muerte, a menudo en un par de semanas.
ENFERMEDAD RELACIONADA CON LA ENERGÍA NUCLEAR
Desde los primeros bombardeos atómicos al final de la Segunda Guerra Mundial, la enfermedad por radiación se ha relacionado en gran medida con accidentes en plantas de energía nuclear, como el incendio y la explosión de 1986 en la planta nuclear de Chernóbil, en Ucrania.
Con la escalada de la guerra en Ucrania, varios medios de comunicación informaron que los consumidores europeos y estadounidenses entraron en pánico y compraron tabletas de yodo y yoduro de potasio en respuesta a las amenazas del presidente ruso, Vladimir Putin, de usar armas nucleares mientras su guerra con Ucrania entraba en su segundo mes.
El yoduro de potasio es absorbido por la glándula tiroidea. La dosis correcta puede saturar la tiroides, lo que ayuda a bloquear el yodo radiactivo que viene del polvillo radiactivo.
Sin embargo, según el Consejo Estadounidense de Ciencia y Salud, el compuesto solo es eficaz para bloquear una enfermedad relacionada con la radiación: el cáncer de tiroides.
Por el contrario, no existe tratamientos efectivos para las partes del cuerpo que son especialmente vulnerables a la exposición a la radiación, incluido el tracto gastrointestinal.
El equipo dirigido por Tigyi y Johnson enfocó su trabajo en el tracto gastrointestinal y en el mecanismo del cuerpo para reparar el daño causado por la radiación de alta energía.
ENFOCARSE EN LA REPARACIÓN
La exposición a la radiación afecta las principales moléculas del cuerpo humano, el ADN, las proteínas, los lípidos y los azúcares. Pero el cuerpo tiene un mecanismo de reparación ante el daño del ADN altamente eficiente, que es capaz de proteger contra los cambios en nuestro ADN, dijo Tigyi a Newsweek.
Su equipo ha pasado dos décadas investigando el ácido lisofosfatídico (LPA, del inglés lysophosphatidic acid), que actúa como una molécula protectora natural en las células.
Los investigadores descubrieron que el LPA tiene la capacidad de impulsar la reparación del daño del ADN y las vías de regeneración celular después de la exposición a la radiación.
Sin embargo, cuando las células madre tumorales agresivas secuestran el sistema LPA, este mecanismo también puede ayudar a las células cancerosas a resistir la muerte celular inducida por la radioterapia.
El fármaco que desarrolló el equipo, RX-100, tiene como objetivo utilizar las características beneficiosas y destructivas de LPA, dice Tigyi.
“Los esfuerzos de descubrimiento de fármacos que hemos realizado están dirigidos a ambos lados”, agregó. “Y a explotar los medicamentos basados en LPA de los que se pueden beneficiar los humanos, así como otros medicamentos para atacar las células madre de cáncer y evitar que puedan hacer uso del LPA para generar resistencia, invasión y evasión de la inmunidad tumoral”.
LAS CÉLULAS MADRE, EL OBJETIVO
El objetivo de RX-100 son las células madre del intestino, que regeneran el revestimiento intestinal, pero pueden ser difíciles de reemplazar debido a su ubicación en la parte inferior del tracto gastrointestinal.
No obstante, cuando se administran mediante una sola inyección, las opciones de fármacos que han desarrollado pueden llegar a estas células madre intestinales, protegerlas, y promover la regeneración del intestino.
Además de tratar el ARS, el medicamento tiene el potencial de usarse para combatir otras enfermedades, dijo Tigyi. Incluido el bloqueo del proceso de inducción de toxinas responsable de la diarrea en el cólera, agregó.
También tiene el potencial de combatir la Clostridium difficile, una infección bacteriana grave, al fortalecer el funcionamiento de la barrera intestinal.
RxBio Inc., la compañía que fundó Tigyi, ya probó la eficacia del fármaco en roedores. Pero debe demostrar que es seguro y efectivo en otra especie animal, dado que las pruebas con radiación no pueden incluir a seres humanos.
Para esta etapa, la compañía busca recaudar alrededor de 170 millones de dólares de fondos adicionales. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)