Según un estudio publicado en Sudáfrica por el Instituto Africano de Investigación en Salud (AHRI), las personas que se infectan con ómicron obtienen una inmunidad más fuerte contra delta. Esta resulta mejor si las personas están vacunadas.
La investigación involucró a 13 pacientes de ómicron, siete de los cuales estaban vacunados y uno que había recibido una dosis de refuerzo.
En el estudio los científicos midieron qué tan bien los participantes eran capaces de neutralizar ómicron y delta al inscribirse y 14 días después. Durante ese lapso hallaron que la neutralización de ómicron por lo general aumentó 14 veces, mientras que la neutralización de delta creció 4.4 veces.
Según el estudio, los participantes vacunados “fueron capaces de desarrollar una mejor respuesta inmunizadora contra delta”, mientras que aquellos no vacunados tuvieron respuestas “más variables”.
El estudio, aún no revisado por pares, finalmente sugiere que la inmunidad aumentada por ómicron podría funcionar para detener las infecciones de delta y eliminar gradualmente esta variante.
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“El aumento en la neutralización de delta en individuos infectados con ómicron podría resultar en una capacidad disminuida de delta de volver a infectar a esos individuos”, escribió Alex Sigal, autor principal del estudio. El también profesor en el Instituto Africano de Investigación en Salud añadió que desplazar a delta dependería de si ómicron es o no es una variante menos patógena.
“Si ómicron resulta ser menos patógena, entonces esto podría mostrar que el curso de la pandemia ha cambiado. Ómicron dominará, por lo menos por ahora, y tal vez ello perturbe menos nuestras vidas”, agregó.
Los científicos todavía trabajan para descubrir información sobre la variante ómicron de rápida propagación, pero los estudios hasta ahora han sugerido que es más transmisible que delta. Sin embargo, tiene menos probabilidades de provocar una enfermedad grave y hospitalización.
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La variante más reciente fue detectada por primera vez en Sudáfrica en noviembre, y desde entonces se ha convertido en la cepa dominante en Estados Unidos y otros países.
Para combatir la propagación del virus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos sostienen que vacunarse y recibir un refuerzo es lo más efectivo.
“Se espera que las vacunas actuales protejan contra la enfermedad grave, las hospitalizaciones y muertes debido a la infección con la variante ómicron”, aseguran los CDC en su sitio web. “Las vacunas siguen siendo la mejor medida de salud pública para protegerse contra el covid-19, una baja transmisión y reducir la probabilidad de que surjan nuevas variantes”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)
