INVESTIGADORES en Australia descubrieron recientemente que los pulpos hembra arrojan desechos con más fuerza cuando se sienten acosadas. Los científicos observaron que estas hembras arrojan cieno, algas y conchas contra los machos no deseados.
Este grupo de investigadores ha estudiado a estos pulpos en la costa sur de Nueva Gales del Sur desde 2015. Las hembras fueron grabadas mediante cámaras submarinas que las mostraron recogiendo conchas, algas y cieno en sus brazos antes de expeler los desechos a través de un sifón contra otros pulpos.
“Algunos lanzamientos parecen estar dirigidos contra otros individuos y desempeñar una función social, como lo indican varios tipos de pruebas”, escribieron los investigadores en su estudio. “Tales lanzamientos fueron significativamente más fuertes y usaron cieno con más frecuencia en lugar de conchas o algas. Algunos lanzamientos fueron dirigidos en forma característica desde debajo de los brazos, y tenían significativamente más probabilidades de golpear a otros pulpos”.
Los científicos no han comprendido totalmente la función social de esos lanzamientos. Observaron que, para estos pulpos salvajes, una conducta común es mover materiales por excavación o presión, lo que demuestra que la acción de “arrojar” parece ser deliberada.
También lee: Zoológico aplica vacuna contra el covid-19 a leones, gorilas y otros animales
Los científicos recogieron datos en distintos contextos en los que los pulpos arrojaron objetos. El primer contexto consistió en descartar con los brazos los alimentos consumidos. Los otros dos fueron el mantenimiento de la madriguera y la interacción social.
El mantenimiento de la madriguera incluyó “el reacomodo o excavación de materiales del interior o de los alrededores de la madriguera”, se explica en el estudio.
“Categorizamos como social cualquier lanzamiento que ocurriera durante o dentro de un intervalo de dos minutos de interacción con otros pulpos”, escribieron los investigadores en el estudio. “Como se señaló anteriormente, las interacciones incluían peleas, intentos de apareamiento y acercamientos o alcances, seguidos por una reacción evidente por parte de otro pulpo”.
Los científicos descubrieron que, de un total de 100 “lanzamientos”, 36 ocurrieron en un contexto social, y aproximadamente 53 “se presentaron en un contexto que era parcialmente social”. Los investigadores también descubrieron que cerca de 11 de los 24 pulpos a los que estudiaron arrojaban cosas en contextos sociales.
No te pierdas: La luz solar ‘mejora el amor apasionado’ en los humanos, te explicamos por qué
También descubrieron que los lanzamientos sociales ocurrían después de interacciones levemente agresivas entre los pulpos, las cuales incluían ejemplos de apareamiento no deseado.
“Los lanzamientos en general se observan más frecuentemente en las hembras, y hemos observado únicamente un golpe [marginal] derivado de un lanzamiento hecho por un macho”, se afirma en el estudio. “Entre los pulpos que fueron golpeados había otras hembras de madrigueras cercanas y machos que habían tratado de aparearse con la hembra”.
En el video grabado por los investigadores también se muestra a un pulpo hembra haciendo 17 lanzamientos en un periodo de 60 minutos. Nueve de esos lanzamientos golpearon a otros pulpos, y de los nueve, “ocho fueron hechos contra un pulpo cercano, probablemente hembra, y el otro fue un golpe contra el macho más activo”.
Sin embargo, en pruebas similares obtenidas en diciembre de 2016, se muestra a un pulpo hembra arrojando cosas contra un pulpo macho que previamente había tratado de aparearse con ella. “En uno de los golpes, los movimientos preparatorios de la hembra incluían un giro hacia el macho, y el material fue lanzado entre los brazos R1/R2, llevando al macho directamente hacia la dirección del lanzamiento”, se afirma en el estudio. “Esa secuencia también es notable por la conducta del macho que fue el blanco evidente de estos ataques”.
Te interesa: ¿Deseas una mascota? Conoce sus necesidades prioritarias antes de adoptarla
Los investigadores nunca vieron que un pulpo atacado “devolviera el golpe” arrojando material al pulpo que se lo había lanzado previamente. Sin embargo, estos pulpos parecían anticiparse a los lanzamientos al agacharse o moverse fuera de la trayectoria del material. También vieron que varios pulpos levantaban los brazos para anticiparse a los desechos.
Aunque hay muchas pruebas de que los pulpos y otros animales arrojan materiales, es raro que estos “lanzamientos” estén dirigidos a individuos y que desempeñan una función social.
“Por esta razón, los pulpos pueden sumarse definitivamente a la corta lista de animales que suelen arrojar o propulsar objetos, y pueden ser añadidos provisionalmente a la lista, aún más corta, de aquellos que dirigen sus lanzamientos hacia otros animales”, escribieron los investigadores en su estudio.
“Si en realidad tienen una dirección, esos lanzamientos son dirigidos a individuos de la misma población en interacciones sociales, que es la forma menos común de lanzamientos hechos por seres no humanos”, concluyeron. N
—∞—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek