LAS MUERTES de un oficial de policía y de su hijo de tres años, sucedidos hace unos días, han sido consideradas como asesinato y suicidio, indicó la policía británica.
La mañana del viernes pasado, David Louden, de 39 años, y su hijo Harrison fueron encontrados muertos en su casa de Kidderminster, un poblado de Worcestershire, en el centro de Inglaterra.
La Policía de West Mercia indicó originalmente que las dos muertes no tenían explicación y puso en marcha una investigación.
En una actualización emitida este jueves, el Departamento dijo que ahora consideraba la muerte de Harrison Louden como asesinato, mientras que se pensaba que David Louden, que se desempeñaba como oficial de policía de West Mercia, se había quitado la vida.
No se busca a nadie más en relación con las muertes, de acuerdo con la policía.
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“Nosotros, la Policía de West Mercia, consideramos ahora la muerte de Harrison como presunto asesinato, y la muerte de David como presunto suicidio”, dijo en una declaración Damian Barratt, agente subjefe de la policía.
“Se han realizado ya los análisis posmórtem y el equipo de investigación, junto con el forense, confirman que no hubo ninguna otra persona involucrada”.
Barratt añadió que se han iniciado revisiones de protección, y que se llevará a cabo una investigación para ofrecer una “determinación oficial” en relación con la causa de la muerte de ambas personas.
“Se trata de un caso terriblemente triste, y nuestros pensamientos están con la familia y amigos de David y Harrison”, dijo.
El Departamento de Policía dijo anteriormente que la esposa y la familia de David Louden habían “expresado su profunda sorpresa, dolor y devastación ante la pérdida de estos muy amados miembros de la familia”.
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En una declaración emitida este fin de semana a través del Departamento de Policía de West Mercia, la familia dijo: “David era un gentil, amoroso, considerado y asombroso padre, esposo, hijo, hermano, tío, amigo y colega. Harrison era un pequeño feliz y amado. A ambos los extrañaremos y los amaremos por siempre”.
La policía llegó a la casa de Kidderminster alrededor de las 9:20 horas del viernes tras surgir preocupaciones sobre el bienestar de un hombre y un niño en el interior.
También llegaron al lugar dos ambulancias, un paramédico y un equipo de respuesta para áreas de riesgo, indicó un vocero del Servicio de Ambulancias de West Midlands.
“Al llegar, descubrimos a dos pacientes, un hombre y un niño pequeño”, dijo el vocero. “Tristemente, de inmediato resultó evidente que ninguno de los pacientes podía ser salvado, y su muerte se confirmó en el lugar”.
Los vecinos declararon al diario local The Shuttle que se sorprendieron al enterarse de las muertes.
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Un vecino, que pidió mantenerse en el anonimato, dijo: “Realmente no conocía a los ocupantes, y ellos eran muy reservados. Habían vivido ahí por menos de un año, se trata de una familia. La noticia es simplemente horrible”.
De acuerdo con la Orgnización Mundial de la Salud, cada año se suicidan cerca de 700,000 personas en eñl mundo. Por cada suicidio consumado hay muchas tentativas previas. En la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante.
El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años. El 77 por ciento de los suicidios se produce en los países de ingresos bajos y medianos.
La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y el disparo con armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en el mundo. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
