LA AGENCIA Europea de Medicamentos (EMA) autorizó el almacenamiento de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech a la temperatura de un congelador, es decir, más elevada que la permitida hasta el momento, lo que facilitará su distribución.
La EMA indicó en un comunicado que emitió “una opinión positiva para el transporte y almacenamiento de frascos de esta vacuna a temperaturas entre -25 y -15 °C (la temperatura de los congeladores farmacéuticos estándar) por un periodo único de dos semanas”.
“Esto supone una alternativa al almacenamiento a largo plazo de los frascos a una temperatura de entre -90 y -60 grados Celsius en congeladores especiales”, recordó la agencia.
Con esta decisión “se espera facilitar la distribución rápida de la vacuna en la Unión Europea (UE), al reducir la necesidad de temperaturas ultrabajas (…) a lo largo de la cadena de suministro”.
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Estados Unidos tomó una decisión similar sobre la vacuna Pfizer el 25 de febrero.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para utilizar la vacuna BNT162b2, elaborada por Pfizer/BioNTech, es necesario disponer de condiciones de distribución y almacenamiento en las que se utilice una cadena de ultrarrefrigeración, un requisito que constituye un obstáculo en muchos entornos nacionales.
Por ello, advierte el organismo, al evaluar la viabilidad de aplicar la BNT162b2, en los programas de inmunización deben analizarse los requisitos de la cadena de refrigeración, el número mínimo de dosis que actualmente se transporta en cada cargamento, la necesidad de administrar un lote completo de vacunas en un breve período después de haberlas extraído del almacenamiento frigorífico, y la necesidad de asegurar que las vacunas se acompañarán de un suministro suficiente e independiente del diluyente correcto.
Esas condiciones deben cumplirse para evitar que los frascos se expongan a la luz solar y a la luz ultravioleta. N