LA POLICÍA de Boulder dio a conocer este martes los nombres de las diez personas asesinadas a tiros en una tienda de comestibles de Colorado, Estados Unidos, las víctimas tenían entre 20 y 65 años de edad, dijo la jefa de policía de Boulder, Maris Herold.

En el ataque murió Denny Strong, de 20 años; Neven Stanisic, 23; Rikki Olds, de 25 años; Tralona Bartkowiak, 49 años; Fuente de Suzanne, 59; Teri Leiker, 51 años; Eric Talley, 51 años; Kevin Mahoney, 61; Lynn Murray, 62; y Jody Waters, de 65 años.

Este lunes, un hombre armado entró en la tienda y comenzó un tiroteo, tras varias diligencias fue detenido por la policía y llevado a un hospital.

En las últimas horas se ha notificado la muerte de las víctimas a sus familias, en tanto, Michael Dougherty, fiscal del distrito del condado de Boulder, informó: “Por ahora, el atacante se encuentra bajo custodia y está herido”.

Durante una conferencia de prensa este martes, la policía informó que el nombre del detenido es Ahmad al Aliwi Alissa y tiene 21 años de edad, por ahora “se encuentra en condición estable en el hospital después de resultar herido en el tiroteo”.

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El supermercado King Soopers se ubica en Boulder, a unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado, ahí, testigos dijeron que inicialmente escucharon múltiples disparos afuera de la tienda.

El gobernador de Colorado, Jared Polis, informó este martes, en la misma conferencia de prensa, que se les ha brindado apoyo a las familias de las víctimas.

“Haremos que la persona responsable responda por sus actos y siempre recordaremos a las víctimas”, dijo Polis. 

El fiscal Dougherty informó que el nombre del atacante vivirá “en la infamia”, mientras señaló que por ahora la investigación se encuentra en las primeras fases y podría durar hasta un año o más.

“Se completó el arresto definitivo a las 3 de la mañana de este martes y el atacante por ahora se encuentra en el hospital y luego será transportado a la cárcel de Boulder y una vez procesado se dará a conocer públicamente mayor información, se espera que sea hoy  cuando el detenido llegue a prisión”, dijo Dougherty.

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Además, se comprometió a que el responsable de los hechos “sí pagará por sus acciones”, por ahora la FBI ya participa en la investigación y ha pedido a la sociedad que aporte cualquier información que contribuya a la investigación y los motivos que llevaron al sospecho a actuar de tal forma.

Nevin Sloan, que por poco escapó con su esposa Quinlan, describió el pánico en aumento a medida que las detonaciones se acercaban y los presentes decidían si quedarse quietos o intentar escapar.

“De pronto empezamos a escuchar ‘bang, bang, bang’ y corrí hacia ella y le dije ‘ey, necesitamos salir de aquí’”, narró a CBS, también dijo que ayudaron a otros escapar por una salida de emergencia.

Ryan Borowski escuchó al menos ocho tiros en el supermercado. “Casi me matan por ir a comprar un refresco y una bolsa de patatas”, contó a CNN. “Siento que ya no hay lugares seguros”.

La jefa de la policía local, Maris Herold, dijo que entre las víctimas se encontraba el “heroico” agente de policía Eric Talley, de 51 años, que fue el primero en responder a la urgencia.

“No me sorprendió que él fuese el primero en llegar”, dijo su padre Homer Talley a la cadena local KUSA, indicando que su hijo “amaba su familia más que nada”.

Imágenes difundidas en directo durante la operación mostraron a un hombre vestido únicamente con un pantalón corto deportivo y manchado de sangre siendo escoltado por los agentes fuera de la tienda.

Medios estadounidenses informaron que “el hombre estaba armado con un fusil de asalto AR-15, un arma con frecuencia usada en los tiroteos”.

Hace unos días, el Ayuntamiento de Boulder votó por unanimidad para prohibir la venta de armas de asalto y cargadores de alta capacidad, sin embargo, un juez dictaminó que la ciudad no podía hacer cumplir la prohibición.

El expresidente Barack Obama también hizo un pronunciamiento por los hechos violentos y señaló que: “Deberíamos poder vivir nuestras vidas sin preguntarnos si el próximo viaje fuera de nuestra casa podría ser el último. Deberíamos. Pero en Estados Unidos, no podemos”. N