LOS TALIBANES advirtieron que el presidente Joe Biden debe estar a la altura de los compromisos del acuerdo de paz asumidos por Estados Unidos bajo el mandato de su predecesor o arriesgarse a complicar la ya precaria situación en Afganistán.
El 1 de mayo es la fecha que, hace un año, acordaron el entonces presidente Donald Trump y la organización conocida como Emirato Islámico de Afganistán para concretar una retirada total de las tropas estadounidenses de ese país de Asia Central. El portavoz de los talibanes, Mohammad Naeem, instó al gobierno de Biden a cumplir con ese compromiso.
“No hay duda de que la adhesión al acuerdo y sus disposiciones contribuirá, en gran medida, a poner fin a la guerra y resolver los problemas, porque fue el resultado de enormes esfuerzos”, dijo Naeem en un comunicado enviado a Newsweek.
Agregó que Washington arriesga un posible revés en el proceso de paz en caso de no cumplir con la palabra empeñada.
También lee: Los talibanes advierten sobre la posibilidad de “una gran guerra” si EU no se retira de Afganistán
“Mientras el compromiso ayudará a resolver problemas, la falta de compromiso no solo no ayudará a resolverlos, sino que causará nuevos conflictos y los aumentará”, dijo el vocero. “Es necesario que todas las partes interesadas cumplan con lo acordado”.
Estados Unidos tiene presencia en Afganistán desde que financió a rebeldes muyahidines para formar un movimiento anticomunista local que contrarrestara la influencia soviética, en la década de 1980. La rivalidad se incrementó al punto de que el grupo militante islamista Al Qaeda —y los talibanes recién formados en aquella época— se convirtieron en el objetivo de una invasión liderada por Estados Unidos, especialmente luego de que en 2001 esa agrupación paramilitar fundamentalista orquestara desde Afganistán los ataques del 11/9 a las Torres Gemelas, en Nueva York.
Casi dos décadas de guerra han visto refluir y fluir las líneas de control de Afganistán, pero los talibanes han recuperado un terreno considerable. Más de 2,300 soldados estadounidenses han muerto y también ha habido decenas de miles de bajas entre soldados y civiles afganos.
El acuerdo de Trump prometía un gran avance después de sucesivas rondas de diplomacia directa, sin precedentes, entre los representantes estadounidenses y talibanes, en la capital de Catar, Doha. Sus términos ofrecían una salida militar de Afganistán, antes del 1 de mayo, a cambio de que los talibanes contrarrestaran cualquier fuerza yihadista internacional como Al-Qaeda y el Estado Islámico (ISIS), y además de mantenerse con las conversaciones de paz.
No te pierdas: Talibanes piden a Biden que dé continuidad al plan de paz de Trump en Afganistán
Los talibanes presionan para que todas las partes se comprometan con este marco, mientras los funcionarios afganos dicen que la violencia persistente demuestra que las condiciones para la paz aún no se han cumplido.
“Si hay una decisión de extender el plazo de retiro es porque el retiro debe estar basado en las condiciones para hacerlo. Estados Unidos necesita tiempo para evaluar el cumplimiento de los talibanes”, dijo el embajador afgano en Estados Unidos, Roya Rahmani, en una declaración enviada a Newsweek. “Las preocupaciones de que los talibanes puedan tener una reacción violenta a la decisión de Estados Unidos de acatar el acuerdo del 29 de febrero son indicativas de la falta de compromiso de los talibanes con el proceso de paz”.
Agregó que “la violencia en Afganistán solo ha aumentado desde que se firmó el acuerdo”.
Un informe anual publicado por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) mostró que las bajas civiles durante 2020 fueron 15 por ciento menos que en 2019, pero eso significa que, a pesar de las primeras conversaciones de paz en septiembre, aún se registraron 3,035 muertes de afganos.
La UNAMA también publicó un informe especial centrado en “los asesinatos de defensores de los derechos humanos, periodistas y trabajadores de los medios en Afganistán, desde enero de 2018 hasta enero de 2021”. Una serie de asesinatos de mujeres destacadas de la sociedad civil también ha suscitado preocupaciones sobre el futuro del país.
Estas acciones se atribuyen a “fuerzas antigubernamentales”, que también incluyen a una fracción del Estado Islámico denominada Jorasán —un grupo de alto nivel de la banda terrorista Al Qaeda que opera en Siria—. Empero, el gobierno afgano ha culpado a los talibanes del derramamiento de sangre.
“Si los talibanes deciden continuar con un curso de acción tan horrible, debemos plantear preguntas sobre sus motivos y sus verdaderas intenciones”, dijo Rahmani. “¿Realmente quieren la paz en Afganistán? Si ser responsabilizados por no cumplir con su parte del trato les hace aumentar la violencia contra afganos inocentes, entonces no”.
Instó a un alto al fuego inmediato contra las fuerzas armadas y contra los civiles.
Te interesa: Estados Unidos y los talibán firman acuerdo histórico para el futuro de Afganistán
“Las vidas de los hombres, mujeres y niños afganos no deben usarse como palanca para presionar al mundo para que ceda a sus demandas”, dijo. “El pueblo afgano está pagando el precio porque se pierden vidas y se obstaculiza el desarrollo. Si los talibanes estuvieran verdaderamente comprometidos con la paz, permitirían un alto al fuego para que los afganos tuvieran la oportunidad de vivir en paz, hacer crecer su economía y construir un futuro mejor para las generaciones venideras”.
Los talibanes han negado su participación en una campaña sistemática de asesinatos selectivos y reiteran que están dispuestos a negociar de buena fe. En un comunicado, el portavoz Zabihullah Mujahid dijo que los talibanes rechazaban el informe de la UNAMA por contener “información falsa”, pues los culpan de las bajas civiles del año pasado, pero absolvieron con demasiada facilidad al personal de seguridad afgano y a las fuerzas extranjeras.
En cuanto a la administración Biden, los informes de los medios indican una creciente aversión a adherirse a los compromisos de Trump para retirar a las fuerzas estadounidenses de Afganistán. Las declaraciones públicas sugieren que no se ha tomado una decisión final, ya que los funcionarios continúan revisando los movimientos de política exterior de la anterior gestión.
Al ser contactado para hacer comentarios, el Departamento de Estado remitió los comentarios hechos por el portavoz Ned Price respecto a las deliberaciones de la administración sobre Afganistán.
No te pierdas: Irán presiona a Estados Unidos para que salga de Irak y Afganistán, maniobra para influir en ambos
“Solo quiero enfatizar que todavía estamos revisando mucho lo que se acordó”, dijo Price a los periodistas. “Creo que sería incorrecto que alguien adelante el resultado de esa revisión. No hemos completado esa revisión. Está en curso”.
Sin embargo, enfatizó en que Washington ha buscado que todas las partes “alcancen el cumplimiento total y oportuno de todos los compromisos” descritos en sus acuerdos con los talibanes y Kabul, el año pasado. Sin embargo, advirtió que el nivel actual de violencia en todo el país es “inaceptable”.
“Nos preocupan las indicaciones de que la violencia puede aumentar aún más”, dijo Price. “El pueblo afgano quiere y merece la paz, y eso es precisamente lo que estamos evaluando. Cuál es la mejor forma de llevar esa paz, esa estabilidad, esa prosperidad al pueblo de Afganistán, mediante una solución política justa, duradera y negociada”. N
—∞—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek