LA ONU pidió a Facebook que tenga en cuenta los derechos de las minorías étnicas, religiosas y lingüísticas a la hora de adoptar sus decisiones, especialmente las relativas a los discursos de incitación al odio.
El relator especial de las Naciones Unidas sobre cuestiones de las minorías, Fernand de Varennes, aplaudió la reciente noticia de que la Junta de Supervisión de Facebook, el órgano interno de regulación de la red social que revisa las decisiones de moderación, ha aceptado sus seis primeros casos de apelación contra las decisiones de eliminación de contenidos.
El fundador de la red social, Mark Zuckerberg, compara este órgano interno que revisa las decisiones de moderación dentro de su empresa como “la propia Corte Suprema de Facebook” ·
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De Varennes recordó que “el blanco más probable de los discursos de odio en línea son las minorías, y sabemos que estas manifestaciones contra las minorías a menudo provocan graves perjuicios en el mundo real, e incluso pueden conducir a la limpieza étnica y el genocidio”, resaltó.
Por ello, consideró a la incitación al odio en internet “como uno de los desafíos más importantes hoy en día para la dignidad y la vida humanas”.
¿CÓMO PROTEGER A LAS MINORÍAS?
En relación con los derechos de las minorías de Varennes apunta que la Junta de Supervisión debería tener en cuenta el artículo 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Declaración de 1992 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas.
De Varennes añadió que las normas comunitarias de Facebook deben equipararse al concepto del “discurso del odio” recogido en la reciente Estrategia y Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre el discurso del odio.
Añadió que “la omisión de la protección de las minorías lingüísticas contra los discursos de odio por parte de Facebook es preocupante y contraria a la ley internacional de derechos humanos”.
Pese a esta circunstancia, calificó a la Junta de Supervisión como “una iniciativa innovadora y ambiciosa para regular la comunicación en línea, especialmente las expresiones de odio, que es esencial para la protección efectiva de las minorías vulnerables en todo el mundo”.
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Celebró el hecho de que la Junta esté integrada por destacados expertos comprometidos con los derechos humanos y la libertad de expresión, y señaló que “se ha procurado garantizar la imparcialidad encargando su administración a un fideicomiso independiente”.
El principal foco de atención del relator durante este año fue “la expresión del odio, los medios de comunicación social y las minorías”.
Entre sus principales iniciativas destacan la convocatoria de foros regionales en Europa y Asia sobre esta temática, y la presidencia del Foro de las Naciones Unidas sobre Cuestiones de las Minorías que se celebró el pasado mes de noviembre.
Durante 2020, de Varennes ha hecho de “la expresión del odio, los medios de comunicación social y las minorías” su foco temático.
“Espero seguir colaborando de forma constructiva con la Junta de Supervisión, y confío en poder ayudar en su desarrollo institucional y en las cuestiones relacionadas con las minorías”, manifestó de Varennes. N
