Entre 2013 y 2018, México tuvo un promedio de tres desastres naturales por mes con 433 declaratorias de emergencia y 177 desastres que afectaron a casi 9 millones de habitantes. Estos datos son solo una muestra de la vulnerabilidad del país. Empero, la pandemia de COVID-19 dio una nueva dimensión a esta vulnerabilidad, que requiere la coordinación de diversas entidades de gobierno en todos los niveles.
Por si esto fuera poco, el problema de la inseguridad pública requiere del uso de la mejor tecnología disponible a los costos más eficientes. Ante este panorama, Fred Gallart, CEO para México y América Latina de Secure Land Communications, unidad de negocio de Airbus, afirma que la compañía lleva años de experiencia adaptándose a las necesidades del país para ofrecer las mejores soluciones para las comunicaciones de corporaciones de seguridad y de otros sectores estratégicos.
—¿Qué viene en materia de seguridad para México después de la pandemia?
—Específicamente, en seguridad pública estamos frente a unos cambios y un ecosistema que nunca se había visto anteriormente. ¿Quién iba a decir, cinco meses atrás, que hoy tendríamos el COVID-19 y, al mismo tiempo, un área donde se presentan un sinnúmero de situaciones en la cual se necesita tener la tecnología correcta para combatir el crimen y presevar la seguridad de la población? Entre los retos más importantes destacan la comunicación y coordinación de todos los elementos de cada llamada al 911, sea por temblor, sismo, asalto, atentado o incidente, donde se necesita la coordinación con elementos no solo de la policía, sino de los bomberos y otros especialistas para asegurar al ciudadano y coordinar las estrategias de reacción.
La tecnología que hoy tenemos ofrece todas estas capacidades indispensables para salvar vidas y, al mismo tiempo, poner al alcance de los usuarios la última generación en comunicaciones y en aplicativos que probablemente son necesarios para atender cada llamada.
Hoy se necesita la interoperabilidad en todos los ecosistemas y tenemos la solución para la evolución a 5G, que es banda ancha, y al mismo tiempo, considerar el costo de esa transición. Somos la única empresa que tiene todos estos elementos para entregarlos al ciudadano o a las instancias de gobierno.
—¿Qué adaptaciones se están haciendo para enfrentar este cambio?
—Desde que se implementó la Red Nacional de Radiocomunicación, hace 20 años, la tecnología ha avanzado muchísimo y nosotros hemos sido pioneros. Nosotros le aconsejamos al gobierno mexicano que transitara a IP (internet protocol), la cual permite monitorear todos los elementos de una red para tener la total interoperabilidad de las diferentes tecnologías. Hoy día, 85 por ciento de los estados lo han hecho, solo faltan cinco de hacer la inversión para tener este puente y salvar toda la inversión que el gobierno ha hecho. El costo asociado a ello es de 2.5 millones de euros para darle mantenimiento a la tecnología que originalmente se implementó y operar híbridamente sin ningún problema.
Airbus SLC ha tomado en consideración la implementación de la red compartida para hacer la transición de la tecnología Tetrapol. Poner en funcionamiento la red compartida implicó una APP (esquema de asociación público-privada) que ganó Altán Redes y que el gobierno mexicano coordinó con Altán para brindar a los ciudadanos banda ancha. Airbus se ha enfocado en la tecnología de banda ancha, que es implementada por Altán para que, de aquí a dos años, el 95 por ciento de la población tenga conectividad y se puedan ofrecer soluciones que lleven al país a operar en seguridad pública como se hace en países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, con 5G para transmitir video, multimedia y otras aplicaciones de seguridad pública. Pero antes de llegar a 5G se tiene que poner el puente para migrar las tecnologías a un costo atractivo para el gobierno mexicano y que pueda interoperar con varias tecnologías simultáneamente.
En lo que tiene que ver con radiocomunicaciones, tecnología Tetrapol de la RNR, SLC ha invertido en tecnologías nuevas; el año pasado le presentamos al gobierno una MBSc, una Master Based Station Compact, que fue diseñada específicamente para la Guardia Nacional para cubrir carreteras a un costo económico.
Otra de las manifestaciones que nos han hecho la Sedena y la Guardia Nacional va en el sentido de que, cuando la Sedena ha querido montarse en la red Tetrapol de los estados no sabe cuál es el estatus de la red, por ello se ha desarrollado un módulo que se llama NOC, Network Operations Center, que le da la habilidad a las entidades federales para monitorear los estatus de la red a todos los niveles, eso es una herramienta significativa cuando hay situación de emergencia.
Al mismo tiempo, hemos traído una solución de software que solo Airbus ofrece; se llama Airbus 3S (Secure, Software, Solution), pues hoy no solo necesitas comunicarte, sino saber exactamente cuáles son los diferentes recursos que tienes para atender una emergencia. Por ejemplo, generar un mecanismo de coordinación sistematizado entre estado y municipios para las tareas de seguridad pública, sistematizar las labores inherentes del despliegue y control policial y vincular el centro de control de emergencia con el desempeño policial en el campo. También cuenta con un informe policial homologado para documentar el evento.
—¿A lo largo de sus varios años en México Airbus se ha adaptado a las condiciones del país?
—Afortunadamente para nosotros, hemos estado trabajando con las tres instancias de gobierno para entender cada situación. Nos hemos adaptado para entregar al gobierno federal, estatal o municipal las soluciones que se necesitan. No hablamos solo de la red Tetrapol, sino de soluciones que ofrecen todo un ecosistema totalmente seguro para el gobierno. Hemos sido privilegiados en el sentido de que hemos trabajado con cada instancia de gobierno y hemos aprendido cuáles son sus necesidades para poder entregarles cobertura, movilidad y, al mismo tiempo, lo más importante que es la interoperabilidad.
—¿Cuáles son los riesgos que corren los estados que no han modernizado su red de comunicación?
—No invertir en mantenimiento y actualización en algo que el gobierno mexicano ya ha invertido podría dejarlos, hasta cierto punto, aislados para cuando llegue una Guardia Nacional, la cual opera en la red nacional de radiocomunicación.
—¿Se han adaptado también a las condiciones de la política mexicana?
—Tenemos que adaptarnos a la situación mexicana, pero no estamos aquí para criticar, sino para ofrecer soluciones con sentido y que resuelvan la problemática de seguridad pública con costos aceptables. Si tomas todos esos elementos, hemos cumplido al 100 por ciento para atender las necesidades mexicanas.
Por ejemplo, la inversión que hemos hecho para MXLINK es importante, somos el primer operador virtual seguro en México y Latinoamérica. Los siete elementos que MXLINK posee son:
- Junto con Altán peleamos para que la red pudiese tener QPP (del inglés Quality of Service, Priority and Preemption), lo que garantiza la prioridad de acceso aun en situaciones de emergencia.
- Una cobertura totalmente inigualable. Sabemos que la red compartida no está totalmente implementada, entonces tenemos la red Telcel con la cobertura 3G, 4G y LTE y está preparado para la intercomunicación o interoperabilidad directamente con Mexsat.
- Gestión y control autónomo para cualquier entidad; si cada uno de los estados quiere tener su gestión y control dentro de MXLINK, lo puede tener.
- Seguridad 100 por ciento por diseño. Hoy MXLINK da encriptación fin a fin para proteger cualquier transmisión que pasa por ese ecosistema; nuestro sistema no es una nube de internet, es una nube privada.
- Total interoperabilidad con las redes estatales.
- Soporte con nuestro centro de atención y garantía que opera 24/7 todo el año.
- Diferentes modelos de servicio, pues a escala mundial hemos visto que las instancias de seguridad pública necesitan la herramienta, no ser dueños de ella.
—¿Cómo va la modernización de la red de comunicaciones para corporaciones de seguridad en México?
—Mi objetivo no es criticar, pero sí creo que tenemos una situación de seguridad en el país donde en realidad no solo hay que tomar una decisión basada en la mejor tecnología, sino una decisión rápida de implementación dentro de un presupuesto que sea lo más atractivo para México.
Hemos visto que las redes celulares pueden ser interceptadas, o que se saturan ante las emergencias; las únicas redes que funcionaron en los últimos sismos de 2017 y 2019 son nuestras, la red de radiocomunicación de la CDMX que usa nuestra tecnología y, en 2019, MXLINK para el Sistema de aguas de la Ciudad de México.