Los cuatro fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos encargados del caso de Roger Stone, exasesor de Trump, involucrado en la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, renunciaron al caso luego de que altos funcionarios trataran de reducir su solicitud de sentencia que iba de siete a nueve años.
Michael Marando, Adam Jed y Aaron Zelinsky solicitaron al juez permiso para abandonar el caso, mientras que Jonathan Kravis renunció al caso y a su puesto como asistente del fiscal estadounidense.
Stone, de 67 años, fue declarado culpable de mentirle al Congreso sobre sus contactos con la organización WikiLeaks sobre unos correos electrónicos demócratas pirateados durante las elecciones presidenciales de 2016. Su pena se conocerá el 20 de febrero.
En sus recomendaciones de sentencia enviadas a un juez federal el lunes, los fiscales reclamaron entre 87 y 108 meses de prisión.
De acuerdo con Newsweek, de haberse emitido habría sido la sentencia más dura contra cualquier asistente de Trump acusado en relación con la investigación del exasesor especial Robert Mueller.
El mismo lunes presidente reaccionó a la propuesta en su cuenta de Twitter donde la calificó que “muy horrible e injusta”.
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Este martes, el Departamento de Justicia informó en un memorando una pena menor a los solicitado por los fiscales “sería razonable bajo las circunstancias”.
“Si bien sigue siendo la posición de los Estados Unidos que una sentencia de encarcelamiento está justificada aquí, el gobierno respetuosamente afirma que el rango de 87 a 108 meses presentado como el rango de las Pautas de asesoramiento aplicables no sería apropiado o serviría a los intereses de la justicia en este caso “, dice el documento.
Esta decisión fue anunciada horas después del tuit de Trump. Sin embargo, el departamento dijo que los fiscales hicieron la recomendación el lunes por la noche sin notificar a la administración Trump y antes de que el presidente emitiera su tweet.
Señalan a Trump de interferir en la decisión
Esta decisión planteó más preguntas sobre la interferencia de Trump en un departamento diseñado para funcionar de manera independiente.
Trump negó cualquier intervención. “No les hablé”, reaccionó desde la Oficina Oval, y agregó que “no había estado involucrado en absoluto”.
Las recomendaciones de sentencia de los fiscales fueron “ridículas”, “vergonzosas” y “un insulto a nuestro país”, dijo.
La oposición demócrata evocó la posibilidad de que Trump haya incurrido en “abuso de poder”.
“El Departamento de Justicia y el secretario Bill Barr están listos para ignorar el consejo de los fiscales de carrera (…) después de un tuit de medianoche del presidente atacando la sentencia propuesta”, dijo en un comunicado el demócrata Adam Schiff, quien dirigió el equipo acusador durante el juicio político a Trump en el Senado.
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El presidente ya ha sido responsabilizado de obstruir a la justicia en la investigación rusa, incluyendo el despido del director del FBI James Comey, quien estaba investigando la injerencia extranjera en las elecciones de 2016.
La designación de Barr fue analizada en su momento como una muestra de la voluntad del presidente de poner a la cabeza de la justicia a un político de su círculo más estrecho.
Stone es parte de los seis integrantes del entorno más cercano al mandatario que han sido inculpados o condenados en el marco de la investigación rusa.
“Ha habido tantas cosas en los últimos años que han destruido el concepto de la independencia de la justicia y del estado de derecho”, dijo el martes David Axelrod, exasesor de Barack Obama, en Twitter. “Pero esto es extraordinario”.
Con información de Newsweek y AFP